En una grave escalada, abogados de la Flotilla Global Sumud denuncian que Israel niega tratamientos médicos vitales y somete a maltrato a activistas detenidos. Tras la intercepción en aguas internacionales de la misión humanitaria a Gaza, emergen testimonios de condiciones infrahumanas y violaciones de derechos fundamentales documentadas este 5 de octubre de 2025.
Adalah denuncia negación de tratamientos médicos vitales
Los abogados que representan a los activistas de la Flotilla Global Sumud en Israel han denunciado que muchos de ellos no están recibiendo tratamientos médicos vitales. Han alertado de que entre los detenidos hay pacientes con cáncer, enfermedades cardíacas o hipertensión. «Hasta ayer se les ha negado el tratamiento médico y los medicamentos que necesitaban, incluidas prescripciones esenciales que podrían poner en peligro su vida tales como hipertensión, enfermedades cardíacas o cáncer», ha explicado el grupo de abogados Adalah en un comunicado publicado este domingo.
Condiciones inhumanas y abusos documentados en prisión
Los abogados de Adalah han podido visitar a más de 80 activistas y asistir a las vistas celebradas en la prisión de Ktzi’ot, en pleno desierto del Néguev. Allí, los letrados han constatado deficiencias severas en cuestiones básicas como el agua o los alimentos. De hecho, «algunos participantes no han recibido nada de comida» desde su detención, ocurrida en aguas internacionales entre el 1 y el 2 de octubre. «Están retenidos en celdas hacinadas y algunos han tenido que dormir en el suelo en condiciones insalubres», ha añadido el grupo.
Testimonios de violencia física y restricciones
Los activistas también han relatado maltratos y abusos por parte de los guardias de la prisión. Algunos han sido interrogados por personas no identificadas y otros aseguran haber sufrido «violencia física», con al menos uno de ellos presentando heridas en las manos. Además, han denunciado haber sido vendados los ojos y pasar largos periodos de tiempo esposados. Una mujer fue obligada a quitarse el hiyab y solo le dieron una camiseta como sustituto. Otros han denunciado la restricción de sus oraciones.
Claras violaciones al derecho internacional
Hasta 87 de los activistas no han podido tener asesoramiento legal, y a otros no se les ha permitido contactar con sus familiares por teléfono. Todas estas circunstancias constituyen «graves abusos» que suponen «claras violaciones de sus derechos conforme al Derecho Internacional», y han sido «documentadas» por Adalah. Estas se suman a los «maltratos» que atribuyen a los militares y policías que interceptaron «ilegalmente» los barcos de la flotilla en aguas internacionales.
La intercepción ilegal de la flotilla y sus consecuencias
Las fuerzas militares israelíes asaltaron entre el 1 y el 2 de octubre los más de 40 barcos de la Flotilla Global Sumud, la cual trasladaba ayuda humanitaria y a unos 500 activistas de decenas de países, con la intención de llegar a la Franja de Gaza a pesar del bloqueo impuesto por Israel. Los barcos fueron interceptados en aguas internacionales y llevados al puerto de Ashdod, en Israel, donde los activistas han sido procesados judicialmente por entrada ilegal en el país. Algunos de ellos han sido ya deportados a sus países de origen tras firmar una declaración en la que reconocen haber entrado ilegalmente en Israel. Los activistas deportados han llegado a denunciar que «nos trataron como animales». La intercepción de esta flotilla se suma a la de otros navíos humanitarios. Este incidente ocurre en un contexto donde cientos de miles de europeos claman por una Palestina libre, reflejando la creciente presión internacional.
La comunidad internacional observa con preocupación la situación de los detenidos. ¿Qué impacto tendrán estas denuncias en la política de bloqueo israelí y en la respuesta global ante la crisis humanitaria en Gaza?
