Redacción/CARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.– El fiscal Raciel López Salazar dio a conocer detalles sobre la célula delictiva desmantelada en Playa del Carmen, en cuyo poder fueron aseguradas 13 armas largas, chalecos antibalas y droga.
Entre los detenidos se encuentra una mujer identificada como Sara Jazmín, alias “La Miche”, señalada como pieza clave en el reclutamiento de sicarios.
De acuerdo con el fiscal, “La Miche” es hermana de un sujeto actualmente preso en Quintana Roo y, por instrucciones de éste, viajó desde Jalisco hasta Cancún para encargarse de conseguir personal para la organización.
Reclutaba principalmente a individuos provenientes de Guerrero, Jalisco y Michoacán, con experiencia en seguridad privada, a quienes contactaba mediante anuncios en redes sociales.
Una vez que los interesados aceptaban, ella pagaba sus vuelos a Cancún y los trasladaba a casas de seguridad en Playa del Carmen.
Además, administraba el dinero para el sostenimiento del grupo, manejaba transferencias a líderes criminales, abría cuentas falsas para atraer más reclutas y recibía un bono extra de mil pesos por cada nuevo integrante.
Otro de los detenidos fue identificado como Julio César “N.”, reclutado en 2023 en Puerto Vallarta, Jalisco y según las indagatorias, recibió adiestramiento en la sierra de ese estado en el manejo de armas y explosivos.
Inició con labores de vigilancia para alertar sobre la presencia de autoridades en Puerto Vallarta, con un sueldo de 5 mil pesos semanales, hasta ser trasladado a Playa del Carmen donde se convirtió en sicario.
El fiscal señaló que al momento de la detención, los integrantes de la célula esperaban más refuerzos y armas, pues pretendían conformar una estructura capaz de disputar la plaza a grupos rivales en la zona norte del estado.
El fiscal también reveló un testimonio estremecedor: uno de los detenidos, identificado como Jorge, aseguró que durante su adiestramiento en la sierra de Jalisco estuvo junto con unas 120 personas, y que quienes no superaban las pruebas eran ejecutados.
Incluso, relató que cuatro de los aspirantes fueron asesinados y después cocinados para alimentar al grupo, en un acto que exhibe la brutalidad de estas organizaciones criminales.
