En el proceso de modernización más ambicioso del sistema de identidad civil, México ha lanzado la nueva Clave Única de Registro de Población (CURP) biométrica. Aunque el Gobierno federal ha enfatizado que su tramitación no es obligatoria por el momento, la realidad administrativa muestra una fecha límite ineludible: a partir de 2026, esta versión actualizada será crucial para realizar gestiones públicas esenciales.
La entrada en vigor: fechas críticas y el dilema de la obligatoriedad
La implementación de la CURP biométrica está en marcha como parte del proceso de modernización del Registro Nacional de Población (RENAPO). El registro comenzó oficialmente en octubre de 2025 y se extenderá durante el resto del año, anticipándose a su entrada en uso indispensable.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), la CURP biométrica entró en vigor a partir del 16 de octubre. No obstante, el punto de inflexión será el inicio de 2026, cuando la versión tradicional, utilizada por más de dos décadas, dejará de ser válida para las gestiones públicas esenciales.
La ambigüedad del mandato presidencial
El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha hecho énfasis en que actualizar la CURP y hacerla biométrica no es obligatorio. Sin embargo, sí es altamente recomendable que los ciudadanos, desde la primera infancia, la tramiten, pues no contar con ella impedirá la realización de trámites fundamentales.
Si bien no se aplicarán multas por la omisión, las autoridades han advertido que cualquier gestión será rechazada si la persona no presenta la versión biométrica una vez que inicie 2026. Además, se prevé una saturación en 2025 y 2026, por lo que el Gobierno federal recomienda completar el procedimiento con anticipación.
Trámites que serán rechazados sin la CURP biométrica
La nueva identificación se convertirá en un requisito sine qua non para la realización de múltiples procedimientos públicos. Cuando inicie 2026, la versión tradicional simplemente dejará de ser aceptada para las siguientes gestiones esenciales:
- Inscripción a escuelas de todos los niveles.
- Acceso a servicios médicos.
- Cobro de becas, apoyos y pensiones.
- Solicitud de pasaporte, licencias, actas y documentos oficiales.
Es importante señalar que, por el momento, las autoridades federales han mencionado que el documento no deberá pedirse para inscripciones a instituciones educativas o deportivas, afiliación a programas sociales o apertura de cuentas. No obstante, se espera que para el 2026 este documento sí sea necesario y solicitado por las instituciones, pues busca agilizar los procesos.
Los datos biométricos como pilar de la nueva identidad
Esta actualización obligatoria sustituirá a la CURP tradicional e incorpora elementos de identidad avanzados, diseñados para verificar al individuo de manera más precisa y evitar duplicidades en los padrones oficiales.
El documento incorpora datos biométricos como:
- Fotografía del rostro.
- Huellas dactilares.
- Reconocimiento de iris.
- Firma digital.
La expedición de la CURP biométrica forma parte de un esfuerzo por corregir inconsistencias previas en el padrón, tales como nombres mal escritos o fechas erróneas. Adicionalmente, el Gobierno de México esclareció que el documento tendrá un papel crucial en temas de seguridad, buscando ayudar a las autoridades en la localización de personas en calidad de desaparecidas o bien, en investigaciones.
Entre los planes futuros se contempla incluir datos complementarios en el documento, como el tipo de sangre, la institución médica a la que se pertenece y si la persona es o no donadora de órganos.
Guía de registro: ¿Cómo obtener el documento y dónde están los módulos?
El trámite es presencial, gratuito y se realiza una sola vez. El proceso de captura de huellas dactilares, fotografía, iris y firma electrónica puede tomar entre 20 y 30 minutos, dependiendo del módulo.
Documentos necesarios para el trámite
Para completar el registro, las autoridades solicitan los siguientes requisitos:
- Acta de nacimiento certificada.
- Identificación oficial con fotografía (INE, pasaporte o escolar en caso de menores).
- CURP tradicional validada.
- Comprobante de domicilio con antigüedad menor a tres meses.
- Correo electrónico personal.
- Acompañamiento de madre, padre o tutor para menores.
Es importante recordar que las personas que tengan datos incorrectos en su CURP tradicional deberán corregirlos antes en el Registro Civil, lo cual podría alargar significativamente el proceso.
Ubicación de los módulos y alcance nacional
Aunque el DOF establece que la CURP biométrica está en vigor en todo el país (incluyendo Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro o Querétaro Arteaga, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas), por el momento, las autoridades federales solo han habilitado módulos piloto.
Desde octubre de 2025 operan 145 módulos en el país, de acuerdo con el RENAPO. El trámite se realiza en las siguientes ubicaciones:
- Módulos del RENAPO.
- CURP Móvil.
- Oficinas del Registro Civil.
- Módulos itinerantes instalados en escuelas o centros comunitarios.
Entre los puntos ya confirmados se encuentran:
- Ciudad de México: Londres 102, colonia Juárez, Cuauhtémoc, con horario de 08:30 a 14:30 horas (módulo piloto donde se requiere cita, la cual se debe tramitar vía remota. La última fecha disponible fue el 23 de octubre).
- Estado de México: Toluca, Villa Guerrero, Texcoco y Tlalnepantla.
- Veracruz: Xalapa, Coatzacoalcos, Poza Rica, Misantla y Tantima (Veracruz fue uno de los primeros estados, junto con el Estado de México y la Ciudad de México, en habilitar módulos piloto).
La clave para evitar afectaciones futuras es la anticipación. Si bien la presidenta Sheinbaum afirma que la CURP biométrica no es obligatoria, en la práctica, para el ciudadano de a pie, la diferencia entre no tenerla y no poder realizar trámites esenciales es meramente semántica. La modernización de la identidad promete eficiencia y seguridad, pero también exige un compromiso de actualización masivo por parte de la población antes de la fecha límite de 2026.










