
El Papa León XIV y su sombra crítica sobre Trump
La elección del Papa León XIV en mayo de 2025 no solo hizo historia por ser el primer Pontífice estadounidense, sino que también reavivó un expediente crítico: sus severas observaciones hacia Donald Trump cuando aún era el Cardenal Robert Prevost. Desde una postura ética más que política, las redes sociales fueron el escenario de sus más punzantes señalamientos.
Un Papa estadounidense con visión latinoamericana
Perfil del nuevo Papa: una voz con doble arraigo
Robert Francis Prevost nació en Chicago, pero su alma pastoral se forjó en Perú. Su experiencia como misionero y obispo en Chiclayo le otorgó una sensibilidad profunda por los temas sociales del sur global, particularmente la migración y la pobreza.
Desde su llegada al Vaticano en 2023 como Prefecto del Dicasterio para los Obispos, Prevost combinó moderación doctrinal con una fuerte conciencia social. Su línea ética, más pastoral que política, marcó también sus publicaciones en la red social X, donde difundió mensajes críticos hacia políticas migratorias estadounidenses —la mayoría durante la administración de Trump.
Críticas a Trump: entre el silencio diplomático y el eco moral
Un estilo indirecto, pero contundente
Como Cardenal, Prevost no emitía comunicados extensos, pero su selección de retuits hablaba con fuerza. Prefirió amplificar voces ya establecidas: obispos, periodistas eclesiásticos y activistas con autoridad moral. Esa estrategia comunicativa, aunque discreta, es reveladora del pensamiento y prioridades éticas del hoy Papa.
Claves de las críticas: ¿qué cuestionó Prevost exactamente?
1. La retórica antiinmigrante desde 2015
Desde los inicios de la campaña de Trump, Prevost compartió críticas a su lenguaje divisivo. Un ejemplo clave: un artículo del Cardenal Timothy Dolan que advertía sobre los peligros del discurso antiinmigrante.
2. El temor de los inmigrantes tras la victoria electoral
En 2016, el hoy Papa difundió la homilía del Arzobispo José Gómez, donde se retrataba el miedo de niños inmigrantes ante la posible deportación de sus padres. Este acto reflejó una preocupación empática hacia comunidades vulnerables.
3. Defensa de los “Dreamers” y crítica a la derogación de DACA
En 2017, Prevost compartió mensajes en defensa de los jóvenes beneficiarios del programa DACA, denunciando la retórica que los criminalizaba. El Papa usó sus redes para solidarizarse con ellos y para amplificar las críticas de otros obispos a la narrativa del “bad hombres”.
4. La condena a la separación familiar: el punto más álgido
La crítica más directa y severa se dio ante la política de “tolerancia cero”, que separaba niños de sus padres en la frontera. Un mensaje retuiteado por Prevost afirmaba que “no hay nada remotamente cristiano” en esas prácticas, acusándolas de inmorales y vergonzosas. Esta fue la crítica más fuerte desde una lógica moral, no partidista.
5. Un último llamado a la conciencia
Poco antes de convertirse en Papa, Prevost recirculó una publicación sobre la deportación de un salvadoreño, acompañada del reclamo: “¿No ves el sufrimiento? ¿No te perturba la conciencia?”. Fue su última intervención crítica pública como Cardenal.
El tono moral como vara de juicio
Más que política: una ética consistente
Las críticas de Prevost no se enfocaron en Trump como figura personal, sino en el impacto moral de sus políticas. Al describir la separación de familias como algo “no cristiano”, el entonces Cardenal no solo juzgaba una acción, sino que trazaba una línea ética basada en la Doctrina Social de la Iglesia.
Coherencia frente a otros líderes conservadores
Prevost también cuestionó al vicepresidente JD Vance por su interpretación del “ordo amoris”, sugiriendo que la compasión no debe jerarquizarse. Para él, los migrantes también son prójimos, sin distinción. Esa lógica fue la misma que aplicó en sus críticas hacia Trump.
Trump felicita al nuevo Papa: ¿giro diplomático o disonancia?
Felicitación pública vs. historial de fricción
Tras la elección de León XIV, Donald Trump ofreció sus felicitaciones, describiendo el hecho como “un gran honor para Estados Unidos”. Incluso compartió una imagen de sí mismo vestido de Papa —creada por IA—, lo que fue interpretado por algunos como una falta de tacto durante el luto por Francisco.
La cordialidad actual contrasta con el historial de críticas. ¿Trump ignora ese pasado? ¿Busca recomponer puentes? ¿O simplemente no concede importancia a lo dicho en redes?
León XIV: continuidad y peso moral en el escenario global
Más allá de Francisco: la diferencia de ser estadounidense
León XIV comparte con su antecesor la defensa de los pobres, los migrantes y el medio ambiente. Pero su nacionalidad le otorga un peso distinto. Críticas similares hechas por el Papa Francisco eran a veces desestimadas en EE.UU. como intervencionismo. Con un Papa estadounidense, eso ya no es tan fácil.
Doble ciudadanía, doble conciencia
La experiencia peruana del nuevo Papa le da una perspectiva privilegiada sobre América Latina. Esta vivencia, sumada a su origen estadounidense, le permite abordar las políticas migratorias de EE.UU. con autoridad tanto espiritual como cultural.
¿Qué podemos esperar de León XIV frente a Trump?
Una brújula moral firme, aunque diplomática
Aunque el rol papal exige moderación, es poco probable que León XIV deje de lado su compromiso con los derechos humanos. Si las políticas de Trump regresan al poder o se mantienen como línea ideológica dominante, es probable que el Papa vuelva a pronunciarse, aunque de forma diplomática.
Las tensiones entre ambos, entonces, no serían nuevas, sino una reedición de una historia previa. Solo que esta vez, el protagonista no será un cardenal crítico, sino el máximo líder de la Iglesia Católica.
El pasado crítico del Papa León XIV hacia las políticas migratorias de Donald Trump no puede disociarse de su identidad pastoral y ética. Más que una agenda política, expresa un compromiso profundo con los principios cristianos de justicia, dignidad y compasión.
La manera en que estas convicciones influirán en su pontificado, y en la relación con futuros líderes estadounidenses, será un eje crucial de los próximos años en el Vaticano.