La policía en el centro de Los Ángeles arrestó a más de 20 personas, principalmente por violaciones al toque de queda, y utilizó proyectiles de control de multitudes para dispersar a manifestantes que protestaban contra las medidas migratorias del presidente Donald Trump. Las autoridades informaron esto el miércoles, en la primera noche de restricciones.
Toque de queda y arrestos en la ciudad
La policía de Los Ángeles realizó arrestos en la primera noche de toque de queda impuesto por las autoridades. Se detuvo a más de 20 personas, en su mayoría por no acatar la restricción de circulación. Los proyectiles de control de multitudes fueron usados para dispersar a cientos de manifestantes.
Las autoridades justificaron el toque de queda señalando que era necesario para detener el vandalismo y el robo. Acusaron a “agitadores que buscaban causar problemas” tras cinco días de protestas. Las manifestaciones, concentradas en el centro de la ciudad, se extendieron a otras urbes del país, incluyendo Dallas, Austin, Chicago y Nueva York. En estas ciudades también se realizaron marchas y arrestos adicionales.
- El toque de queda en Los Ángeles se espera que dure varios días.
- Abarca una sección de 2,5 kilómetros cuadrados (una milla cuadrada).
- Esta área comprende el epicentro de las protestas desde el viernes.
- La ciudad de Los Ángeles tiene una extensión de aproximadamente mil 295 kilómetros cuadrados (500 millas cuadradas).
A pesar de los arrestos, el texto señala que hubo menos enfrentamientos entre policía y manifestantes esa noche en comparación con días anteriores.
Despliegue militar y tensión política
Las tensiones en Los Ángeles surgen mientras las autoridades de inmigración buscan aumentar drásticamente el número de arrestos diarios a nivel nacional. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó las redadas como sembradoras de miedo “a instancias de la Casa Blanca”.
“Comenzamos escuchando que la administración quería ir tras delincuentes violentos, pandilleros, traficantes de drogas”, dijo Bass en una conferencia de prensa. “Pero cuando allanas Home Depots y lugares de trabajo, cuando separas a padres e hijos, y cuando recorres nuestras calles con caravanas blindadas, no tratas de mantener a nadie seguro. Tratas de causar miedo y pánico”.
Refiriéndose a las protestas, la alcaldesa agregó: “Si condujeras unas pocas cuadras fuera del centro, no sabrías que sucede algo en la ciudad”.
El texto detalla el despliegue de fuerzas federales y de la Guardia Nacional:
- 2 mil soldados de la Guardia Nacional se encuentran en la ciudad.
- Cerca de la mitad de ellos protegen edificios y a los agentes federales, según Scott Sherman, general de división del Ejército y jefe de la Fuerza Operativa 51.
- Unos 700 marines se unirán pronto, pero aún están en entrenamiento y no fueron asignados el miércoles.
- Otros 2 mil soldados de la Guardia deberían estar en las calles para el jueves.
Scott Sherman, general de división del Ejército, supervisa el despliegue de la Guardia Nacional y los marines en Los Ángeles.
El gobernador demócrata Gavin Newsom acusó a Trump de desplegar una “redada militar” en la segunda ciudad más grande del país. Señaló el “uso creciente de la Guardia Nacional”, que Trump activó junto con los infantes de Marina, “a pesar de las objeciones de los líderes de la ciudad y el estado”. Newsom solicitó a un tribunal detener de emergencia la ayuda militar a los agentes federales de inmigración. La asistencia incluye a guardias que protegen a agentes durante los arrestos.
Un juez fijó una audiencia para el jueves sobre la solicitud de Newsom, dando al gobierno de Trump más tiempo para continuar con sus medidas.
El cambio acerca al ejército a participar en acciones de aplicación de la ley, como deportaciones. La Guardia Nacional tiene autoridad para detener temporalmente a personas que ataquen a sus elementos, pero los arrestos serían realizados por las fuerzas del orden.
El presidente publicó en Truth Social que la ciudad “estaría ardiendo hasta los cimientos” si no hubiera enviado al ejército.
Incidentes y acciones legales
En la ciudad de Nueva York, la policía informó haber detenido a 86 personas durante las protestas en el bajo Manhattan entre la noche del martes y la mañana del miércoles. La comisionada de Policía, Jessica Tisch, afirmó que la mayoría de los manifestantes actuaron de forma pacífica.
En Chicago, una mujer de 66 años resultó herida el martes por la noche al ser golpeada por un automóvil durante protestas en el centro. La policía mencionó que un video mostró un automóvil acelerando por una calle con manifestantes.
En Texas, la policía de Austin utilizó irritantes químicos el lunes para dispersar a varios cientos de manifestantes. La oficina del gobernador republicano Greg Abbott indicó que las tropas de la Guardia Nacional de Texas estaban “en espera” en áreas con protestas planeadas. Miembros de la Guardia Nacional fueron enviados a San Antonio, aunque el jefe de Policía William McManus no fue informado sobre cuántos elementos fueron desplegados ni su papel antes de protestas previstas para la noche del miércoles y el sábado.
Dos personas acusadas de lanzar cócteles molotov a la policía durante las protestas en Los Ángeles el fin de semana enfrentan cargos que podrían conllevar hasta 10 años de prisión, anunció el miércoles el Departamento de Justicia. Nadie resultó herido por los dispositivos. Las autoridades identificaron a uno de los sospechosos como ciudadano estadounidense y al otro como una persona que “excedió su visa de turista y estaba en Estados Unidos sin autorización”.
El fiscal federal Bill Essayli declaró: “Estamos investigando a cientos de personas. Si participaste en estos disturbios y buscabas causar problemas, iremos a buscarte”.
Trump contra Newsom: guerra de palabras
El texto destaca una confrontación verbal entre el presidente Trump y el gobernador Newsom. Trump describió a los manifestantes como “animales” y “un enemigo extranjero”.
Newsom calificó las medidas de Trump como el inicio de un “ataque” a la democracia.
“California puede ser la primera, pero claramente no terminará aquí. Otros estados son los siguientes”, advirtió Newsom.
Las protestas iniciaron el viernes luego de que agentes de inmigración realizaran redadas en las que arrestaron a docenas de trabajadores en Los Ángeles. Manifestantes bloquearon una autopista y prendieron fuego a autos el fin de semana; la policía respondió con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras. Miles han protestado pacíficamente frente al Ayuntamiento y un complejo federal con un centro de detención.
A pesar de las manifestaciones, la actividad de aplicación de la ley de inmigración ha continuado. Líderes de la ciudad y grupos comunitarios reportan presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en lugares públicos y centros de trabajo. Se ha incrementado la seguridad en graduaciones escolares en Los Ángeles ante el temor al ICE, ofreciendo opciones de ver ceremonias por Zoom.
El jefe policial de Los Ángeles indicó que la policía realizó 200 arrestos el martes, incluyendo 67 personas que ocupaban una autopista. La mayoría de los arrestos desde el inicio de las protestas han sido por no dispersarse, aunque otros fueron por “ataque con un arma mortal, saqueo y vandalismo”. Al menos siete policías han resultado heridos.
Las protestas en Los Ángeles, alimentadas por las redadas migratorias de Trump y respondidas con toques de queda y despliegue militar, reflejan una escalada de tensión donde las agendas políticas chocan directamente en las calles. El uso de fuerzas federales y la Guardia Nacional, en el contexto de acciones migratorias y protestas, plantea interrogantes sobre los intereses en juego y el papel del Estado en la disuasión y control social. Este escenario subraya la geopolítica interna de Estados Unidos, donde las políticas federales impactan directamente en la vida local y regional.
