Por Leslie Gordillo
COZUMEL. – La lucha social contra la construcción del Cuarto Muelle en Cozumel se ha intensificado en las últimas semanas y más sectores de la sociedad se han sumado al llamado: desde colectivos civiles hasta hoteleros, legisladores y miembros del gabinete estatal.
Luis Rodrigo Huesca, integrante del colectivo ciudadano Isla Cozumel, destacó que a más de tres años del inicio del movimiento que rechaza esta obra, hoy coinciden en una idea clara: la isla no necesita otro muelle para cruceros.
“Nosotros iniciamos la campaña ‘Menos declaraciones, más acciones‘, porque aquí no hay protagonismos, esto no es un botín político. Lo que buscamos es la cancelación definitiva del Cuarto Muelle”, comentó.
Si bien las posturas en contra del proyecto se han multiplicado, la meta es cancelación total y no opciones de reubicación, ni más medidas de mitigación.
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Uno de los argumentos más sólidos del movimiento es la baja derrama económica del turismo de cruceros en comparación con su impacto ambiental y social. Al respecto, la presidenta de la Asociación de Hoteles de Cozumel, Beatriz Tinajero, se sumó a la oposición señalando que, aunque el 83% de los turistas que llegan a la isla lo hacen vía crucero, estos generan menos del 20% de las ganancias turísticas.
“Tenemos un mundo de gente que no deja dinero, pero sí deja un fuerte impacto en nuestra infraestructura urbana”, señaló Rodrigo Huesca.
El área afectada por el proyecto, el Arrecife Villablanca, puntualizó, no solo es un ecosistema valioso, sino también un espacio recreativo emblemático para los cozumeleños.
“Hoy la lucha ya no es de un grupo pequeño. Vemos cómo cada quien se suma desde su trinchera: empresarios, activistas, madres, jóvenes, regidores. Es un desborde que demuestra que Cozumel no está dispuesta a permitir otro golpe a su entorno”, celebró.
