
Amenaza en la frontera: México refuerza vigilancia ganadera
Un nuevo foco de tensión se abre entre México y Estados Unidos: el gusano barrenador del ganado ha encendido las alertas sanitarias y diplomáticas. Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó el endurecimiento de los controles zoosanitarios y la reestructuración del Senasica para contener la crisis.
Un parásito que amenaza la relación comercial con EE.UU.
¿Qué es el gusano barrenador?
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es una plaga letal para el ganado, cuyas larvas se alimentan de tejido vivo, causando severas lesiones, pérdida de peso, disminución de la producción y, en casos extremos, la muerte del animal. Su presencia no solo representa un problema de salud animal, sino también un riesgo comercial mayor.
Alerta en la exportación ganadera
Durante abril, autoridades de Estados Unidos advirtieron a México sobre la posible suspensión de importaciones ganaderas si no se contenía la propagación del gusano barrenador. La amenaza de un cierre fronterizo tendría efectos devastadores para un sector que exporta más de 1 millón de cabezas de ganado al año, con un valor superior a los 800 millones de dólares.
La respuesta desde Palacio Nacional
Sheinbaum endurece controles zoosanitarios
En su conferencia del 30 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el despliegue de “muchos más controles” para frenar la expansión de este parásito. Reconoció que ya existían medidas sanitarias, pero ahora se reforzarán con inspecciones más rigurosas, pruebas clínicas obligatorias y mayores restricciones a la movilización del ganado.
“Se están poniendo más controles para que no haya entrada de ganado no legal… además de las pruebas de sanidad que ya se hacen”, dijo Sheinbaum.
Fortalecimiento del Senasica
La estrategia también incluye el fortalecimiento del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), un organismo clave que ha estado bajo presión presupuestaria en los últimos años. La mandataria subrayó que no solo se trata del gusano barrenador, sino de una revisión completa del sistema de vigilancia sanitaria ganadera.
El Caribe mexicano y el sur, bajo lupa
Regiones vulnerables
Los estados del sureste, incluyendo Quintana Roo, Campeche y Yucatán, son particularmente vulnerables por su clima húmedo y su cercanía con Centroamérica, una región donde la plaga ha sido endémica. La movilización de ganado sin controles estrictos desde estas zonas puede poner en riesgo a todo el sistema nacional.
Ganaderos preocupados por sanciones
Productores locales han expresado su preocupación por los posibles bloqueos en la venta de ganado. La implementación de nuevas medidas, aunque necesarias, podría ralentizar los procesos de comercialización, aumentar los costos y generar conflictos en zonas donde la ganadería es una de las pocas actividades económicas rentables.
México ante una encrucijada sanitaria y comercial
¿Crisis o oportunidad?
Aunque el conflicto ha escalado, algunos especialistas consideran que esta es una oportunidad para profesionalizar la cadena de producción ganadera. México ha sido históricamente exitoso en la erradicación del gusano barrenador, gracias a programas binacionales con EE.UU., como el de “moscas estériles”, suspendido en varios puntos durante la pandemia.
Falta inversión en vigilancia
El sector pecuario ha sido uno de los más afectados por los recortes presupuestarios al sector agropecuario. La necesidad de reforzar al Senasica implica no solo voluntad política, sino presupuesto y personal técnico especializado. La falta de vigilancia sistemática abre la puerta a otras enfermedades como fiebre aftosa, brucelosis y tuberculosis bovina.
Perspectivas a corto y mediano plazo
Riesgo de bloqueo fronterizo sigue latente
A pesar de los anuncios presidenciales, la presión sigue. Las autoridades estadounidenses no han confirmado si los nuevos controles son suficientes. De mantenerse las dudas, el cierre fronterizo sería inminente, afectando no solo a productores del norte, sino a toda la cadena de valor del campo mexicano.
¿Qué sigue?
- Inspecciones conjuntas en puntos de cruce fronterizo.
- Campañas de información para ganaderos locales sobre síntomas y prevención.
- Certificación sanitaria obligatoria en rutas de exportación.
- Reactivación del programa de erradicación binacional.
El campo mexicano a prueba
El brote del gusano barrenador ha revelado una fragilidad estructural en el sistema de sanidad agroalimentaria de México. La respuesta de Claudia Sheinbaum apunta a una acción inmediata, pero su eficacia dependerá del seguimiento a largo plazo. Lo que está en juego no es solo la exportación de ganado: es la credibilidad del país en materia de bioseguridad.
En un contexto internacional cada vez más exigente en temas sanitarios, México necesita transformar este desafío en un punto de inflexión para consolidar un sistema agropecuario más fuerte, moderno y resistente.