
Más transparencia, menos burocracia: nueva era en obras públicas
La opacidad en las obras realizadas por las Fuerzas Armadas podría estar llegando a su fin. Con la reforma a la ley de obra pública, Sedena y Semar estarán obligadas a abrir al escrutinio sus contratos, siempre que no involucren temas de seguridad nacional. La medida busca acortar tiempos, eliminar corrupción y reactivar economías locales.
Transparencia militar: el nuevo mandato legal
¿Qué cambia con la nueva ley?
Con las reformas impulsadas por el Ejecutivo, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) deberán publicar los contratos de obra pública en los que participen, a menos que estén directamente relacionados con la seguridad nacional. Esto representa un giro de 180 grados en las prácticas habituales de las fuerzas armadas, acostumbradas a operar bajo un amplio margen de reserva.
“Van a ser transparentes”, enfatizó Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría de la Función Pública, al explicar que los contratos deberán subirse a plataformas públicas de información.
Un golpe directo a la opacidad
Históricamente, los megaproyectos como el Tren Maya o el AIFA han sido desarrollados por Sedena bajo esquemas opacos, con justificaciones ligadas a la seguridad nacional. Esta nueva obligación legal abre la puerta a que los ciudadanos y medios de comunicación puedan auditar en tiempo real el uso de los recursos públicos.
Menos burocracia, más eficiencia
Reducción de tiempos
Uno de los principales objetivos de la reforma es agilizar los procesos. Buenrostro afirmó que con los cambios, los tiempos de contratación se reducirán casi en una tercera parte. Esto permitiría iniciar obras con mayor rapidez y eficiencia, algo que históricamente ha frenado la ejecución del presupuesto.
Trazabilidad contra la corrupción
La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que las nuevas leyes permitirán “hacer una mayor trazabilidad” de los recursos públicos. La trazabilidad implica que cada peso asignado a una obra pueda seguirse paso a paso hasta su destino final, lo que reduce considerablemente las oportunidades para actos de corrupción.
“Una obra que podía empezar en febrero, por toda la burocracia, acaba iniciando en octubre”, ejemplificó Sheinbaum.
Impacto regional: impulso a las economías locales
Empresas locales al frente
Además de la transparencia, otro eje clave de la reforma es el fortalecimiento de las economías regionales. El gobierno federal buscará que más empresas locales participen en las licitaciones, para que la derrama económica se quede en los estados y municipios donde se realizan las obras.
“El gobierno abarca todo el país… se busca fomentar a las empresas locales para impulsar la economía nacional”, explicó Buenrostro.
Península de Yucatán, una región clave
En estados como Quintana Roo, Campeche y Yucatán, donde se construyen proyectos estratégicos como el Tren Maya y el aeropuerto de Tulum, esta reforma podría cambiar radicalmente la manera en que se asignan y supervisan los contratos. La vigilancia ciudadana y el periodismo de datos tendrán una herramienta más para exigir cuentas claras.
Una oportunidad para reconstruir la confianza
La apertura de los contratos militares al escrutinio público representa un cambio paradigmático en la relación entre el gobierno, las Fuerzas Armadas y la sociedad. Aunque aún existen márgenes de reserva, la exigencia de transparencia marca un paso importante hacia la rendición de cuentas. El reto será garantizar que esta nueva normatividad se cumpla en la práctica y no quede en letra muerta.