
El Comité Central de Lucha (CCL) sigue con las manos vacías en sus negociaciones con el Gobierno del Estado.
Su “gran logro” ha sido a nivel nacional, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum retiró su iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE, pero eso fue parte de un movimiento nacional, encabezado por la siempre combativa Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Tras el anuncio de la Presidenta, los maestros de la CNTE levantaron sus plantones, pero los docentes de Quintana Roo siguieron con sus protestas y mantuvieron la suspensión de clases.
Este sábado se llevó a cabo una larga negociación entre el Gobierno, representado por las secretarias de Gobierno, Cristina Torres Gómez, y de Educación, la “elbista” Elda Xix Euán, y el CCL, pero no hubo acuerdos: los maestros no aceptan regresar a clases.
Pero el “movimiento” de los maestros ya presenta síntomas de agotamiento.
Por si fuera poco la Sección 25 del SNTE, el sindicato mayoritario del estado, ni pinta ni da color en la representación del magisterio.
El secretario general de la Sección 25, José Arimael Salas Alcocer —quien por cierto fue electo por voto universal y secreto de los docentes—, se acurrucó en su zona de confort cuando su liderazgo fue rebasado por los maestros inconformes.
Pero Salas Alcocer no solo quedó rebasado, sino que además hay sólidas sospechas de que la Coordinadora ha logrado más avances en Quintana Roo precisamente por la falta de oficio político de la Sección 25 del SNTE.
Mientras tanto, los maestros están representados por un “comité de lucha” que, al carecer de institucionalidad, presenta cada vez más fisuras. Sus dirigentes, como Xavier Méndez, poco a poco van minando su liderazgo ante una base que cada vez es más reducida.
El CCL salió de la reunión con las secretarias anunciando que consultarán a las bases. No dieron plazos, ni temas.
La “estrategia” parece ser ganar tiempo, mientras la CNTE regresa a sus plantones en la Ciudad de México.
Hasta ahora, ni el CCL ni el Gobierno del Estado han ganado nada. Lo cierto es que los únicos que han perdido son los miles de alumnos, que no tienen para cuándo volver a clases.