
El crimen que sacudió la capital no detiene a Ebrard: “No nos van a intimidar”
La mañana trajo luto a la Ciudad de México. Un atentado acabó con la vida de dos funcionarios cercanos a la Jefa de Gobierno, Clara Brugada. Mientras el desconcierto crecía, Marcelo Ebrard —secretario de Economía— lanzó un mensaje claro: “Esto se va a esclarecer” y “no vamos a detenernos”.
Un asesinato que golpea al corazón del gobierno capitalino
El homicidio de Ximena Guzmán, secretaria particular de la Jefa de Gobierno, y de José Muñoz, asesor del mismo equipo, cimbró el centro político de la capital. El hecho ocurrió la mañana del martes, en un contexto de creciente violencia y tensión política en la Ciudad de México, una urbe que se presume como segura en comparación con otras regiones del país.
Las víctimas estaban directamente ligadas a Clara Brugada, figura política clave en la sucesión del poder en CDMX. La agresión, por tanto, no es un episodio aislado: toca fibras sensibles del aparato institucional y electoral de la ciudad.
Marcelo Ebrard: duelo, respaldo y firmeza
Desde una conferencia de prensa posterior a un evento empresarial, Marcelo Ebrard compartió un mensaje breve pero significativo.
“Estamos tristes por esa noticia”, dijo al recordar a Ximena y José. El funcionario federal se sumó al llamado de justicia que encabezó Brugada, asegurando que habrá esclarecimiento con apoyo de autoridades federales.
Además de su postura de duelo, Ebrard utilizó el momento para reforzar un mensaje clave en tiempos de violencia: las inversiones no se detendrán.
“No nos van a intimidar y menos a los inversionistas”, sentenció.
El contexto: violencia e inversiones en tensión
La declaración no es menor. En el mismo evento, la empresa Alpura anunció una inversión de 10 mil millones de pesos en campos productores para los próximos cinco años. La cifra es significativa y representa confianza empresarial pese al entorno de inseguridad.
El mensaje de Ebrard cumple una doble función:
- Respaldar a Brugada y cerrar filas institucionales
- Reafirmar que la violencia no condicionará las decisiones económicas
Lamento profundamente la artera agresión en la que perdieran la vida Ximena Guzman y José Muñoz , muy apreciados compañeros y servidores públicos . Mis sinceras condolencias a la Jefa de Gobierno , a familiares y amigos . https://t.co/uIclmbMD7e
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) May 20, 2025
¿Por qué este asesinato conmociona más allá de la capital?
Este atentado eleva el nivel de alerta sobre la violencia dirigida a funcionarios públicos, particularmente en procesos de transición política o cuando figuras clave están en el centro de la atención. No se trata solo del crimen, sino de quiénes eran las víctimas y dónde ocurrió.
La muerte de Guzmán y Muñoz recuerda que la seguridad de las y los servidores públicos no está garantizada, incluso en zonas consideradas seguras como la capital.
Clara Brugada, bajo presión: ¿hasta dónde llegará el esclarecimiento?
La Jefa de Gobierno enfrenta una prueba crucial:
- Mostrar resultados rápidos en la investigación
- Evitar que el caso se politice
- Mantener la estabilidad interna del equipo de gobierno
En este sentido, la presión crece no solo por parte de la ciudadanía, sino del mismo gabinete federal, que ha manifestado respaldo pero también expectativa de justicia.
Ebrard y la narrativa del “no miedo”
El discurso de Marcelo Ebrard apunta a un eje que ha marcado su trayectoria política: la confianza en la institucionalidad y la inversión como antídoto contra el miedo.
Al afirmar que este tipo de hechos no detendrán el flujo económico ni el trabajo gubernamental, construye un relato de fortaleza frente a la violencia, un mensaje que también puede tener resonancia electoral y mediática.
Seguridad, política y continuidad
El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz no es un caso aislado, sino una alerta para el sistema político de la Ciudad de México. La reacción de figuras como Marcelo Ebrard —mesurada pero firme— busca evitar que el miedo desestabilice las dinámicas institucionales y económicas.
Habrá que ver si el compromiso de esclarecimiento se cumple o queda en promesas. Por ahora, el mensaje es claro: el gobierno no se detiene, y la violencia no será la última palabra.