
El agua como prioridad nacional: el nuevo mapa hídrico de México
En una apuesta histórica, el gobierno federal ha revelado una inversión de 186 mil millones de pesos en obras hidráulicas. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) concentrará recursos en infraestructura crítica, distritos de riego y compromisos internacionales, mientras regiones como el Estado de México y Chihuahua se convierten en focos estratégicos.
¿Qué significa la inversión hídrica de 186 mil millones de pesos?
Un sexenio marcado por la infraestructura del agua
Durante la conferencia matutina del 30 de abril, el titular de Conagua, Efraín Morales, detalló el alcance del plan sexenal: 186 mil millones de pesos destinados a 37 proyectos estratégicos, con 122 mil 600 millones enfocados en infraestructura de agua potable y saneamiento.
Este esfuerzo forma parte del Plan México, una hoja de ruta con visión de largo plazo para atender la creciente presión sobre los recursos hídricos, el aumento de las sequías y las deficiencias históricas en la distribución y gestión del agua.
Tecnificación de distritos de riego, otro eje clave
A la par, se canalizarán 60 mil millones de pesos a la modernización y tecnificación de distritos de riego, lo que busca eficientar el uso del agua en la agricultura, uno de los sectores más demandantes del recurso. Esta inversión promete impactos positivos no solo en la productividad agrícola, sino también en la conservación del agua.
En el Estado de México, una urgencia convertida en obra pública
Inversión dirigida a la zona oriente
Conagua ya ha confirmado que 2 mil 516 millones de pesos se invertirán solo en 2025 en diez municipios del Estado de México, una región crítica por su densidad poblacional y riesgo de inundaciones.
Más de 6.4 millones de personas serán beneficiadas por 100 acciones de agua potable y alcantarillado, entre ellas el emblemático Colector Solidaridad, en Valle de Chalco, diseñado para combatir un problema histórico: las inundaciones crónicas que afectan viviendas, escuelas y hospitales cada temporada de lluvias.
Fin a décadas de rezago
Esta intervención es vista como un parteaguas en la zona metropolitana, donde el crecimiento urbano superó por años la capacidad hidráulica existente. Las nuevas obras también implican un rediseño del modelo de gestión hídrica regional, con una mirada hacia la resiliencia climática.
Chihuahua: del rezago al compromiso internacional
Presa El Granero: pieza clave en la diplomacia del agua
La presa El Granero, ubicada en Aldama, Chihuahua, será fundamental para que México cumpla con el Tratado de Aguas Internacionales de 1944 con Estados Unidos.
El gobierno federal, a través de la Cancillería, informó que abrirá compuertas para entregar entre 400 y 518 millones de metros cúbicos de agua entre mayo y octubre de 2025, periodo límite para saldar el ciclo pendiente con el país vecino.
Sequía, agricultura y diplomacia
Esta decisión ocurre en un contexto de sequía prolongada, lo que ha retrasado los envíos de agua acordados. No obstante, se asegura que el volumen enviado no comprometerá el consumo humano ni el uso agrícola local.
Actualmente, El Granero es la presa con mayor almacenamiento en Chihuahua, con un llenado del 57.1%, equivalente a 162.3 hectómetros cúbicos según el Monitor de Presas del 23 de abril. Su aporte será decisivo para evitar tensiones diplomáticas y garantizar la continuidad del acuerdo binacional.
La inversión hídrica como estrategia de gobernabilidad
Agua y gobernanza en tiempos de cambio climático
Esta inversión no solo responde a una necesidad técnica, sino que se inserta en una narrativa de gobernabilidad hídrica, donde el Estado mexicano busca recuperar el control sobre un recurso estratégico.
En un país donde más del 60% del territorio enfrenta algún grado de estrés hídrico, la implementación de proyectos de gran calado no puede desligarse de la política ambiental, la seguridad alimentaria y la estabilidad social.
Claudia Sheinbaum, presente en el anuncio
La presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum durante el anuncio refuerza el carácter prioritario de esta agenda. Su trayectoria como científica y exjefa de gobierno de la Ciudad de México también coloca al agua como tema central de la política nacional en el arranque de su administración.
Desafíos: ¿podrá la inversión traducirse en resultados sostenibles?
Riesgos de ejecución y transparencia
Si bien el monto anunciado es histórico, el verdadero reto está en la ejecución eficiente y transparente de los recursos. Obras inconclusas, licitaciones opacas y falta de seguimiento han sido lastres recurrentes en administraciones pasadas.
Participación comunitaria y enfoque territorial
Los especialistas coinciden en que la participación de las comunidades locales, particularmente en zonas rurales e indígenas, será clave para que los proyectos no solo sean viables, sino sostenibles y aceptados socialmente.
Agua, infraestructura y futuro
El anuncio de Conagua marca un momento decisivo en la política hídrica de México. Con una inversión sin precedentes, el país intenta cerrar brechas históricas, responder a la crisis climática y cumplir compromisos internacionales. Sin embargo, el éxito no está garantizado. Se requerirá una gestión inteligente, vigilancia ciudadana y voluntad política para que el agua fluya no solo en tuberías, sino también como símbolo de un Estado que protege a su gente y su territorio.