Una noche de abril, el Senado recibió una propuesta que podría reescribir las reglas del juego económico en México. Claudia Sheinbaum presentó su iniciativa para crear la Comisión Nacional Antimonopolio, con la promesa de frenar los abusos del poder económico y devolver al Estado la rectoría perdida.
El regreso del Estado a la economía
Una nueva era para la política económica mexicana
La iniciativa presidencial parte de una premisa clara: el modelo neoliberal debilitó la capacidad del Estado para intervenir en la economía. Durante décadas, la privatización acelerada de sectores estratégicos—como telecomunicaciones, minería y transporte—entregó el poder económico a unos cuantos.
“La transferencia masiva de riqueza consolidó el dominio de un pequeño grupo de grandes empresarios”, señala el documento.
Sheinbaum busca revertir ese legado con una institución fuerte, con dientes legales y visión pública, que funcione como brazo del Estado para combatir concentraciones ilícitas, oligopolios disfrazados y prácticas monopólicas.
¿Qué es la Comisión Nacional Antimonopolio?
Características principales del nuevo organismo
- Será un organismo público descentralizado, adscrito a la Secretaría de Economía.
- Contará con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía de gestión.
- Se integrará por un Pleno de cinco personas comisionadas, incluido un presidente o presidenta designado por el Ejecutivo y ratificado por el Senado.
- Su estructura garantiza separación entre funciones de investigación y sanción.
La propuesta modifica la Ley Federal de Competencia Económica y deroga disposiciones de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, extinguiendo de facto a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), un órgano constitucional autónomo.
El fracaso del modelo de órganos autónomos
¿A quién sirvieron realmente?
Una de las críticas más filosas en la exposición de motivos es contra los llamados Órganos Constitucionales Autónomos. Según la iniciativa, lejos de funcionar como contrapesos, terminaron defendiendo intereses privados.
“No respondían a intereses políticos, pero en la práctica protegieron a grandes corporaciones”, se afirma.
En ese esquema, el Estado quedó como mero espectador del abuso empresarial, sin herramientas reales para garantizar bienestar colectivo ni equidad en el mercado.
Poder económico, poder político
La simbiosis que estrangula el desarrollo local
El texto presidencial no escatima en diagnóstico: los monopolios no solo son un problema de competencia, sino una amenaza sistémica para el desarrollo nacional.
- Grupos empresariales se apropiaron de regiones enteras y recursos naturales.
- Se impidió la entrada de nuevos competidores, afectando a miles de pequeñas empresas.
- La precarización laboral y la crisis ambiental fueron consecuencias directas.
- Las reglas no aplicaban igual para todos: los grandes tenían trato preferencial.
La Comisión Nacional Antimonopolio nace para romper esa dinámica de captura institucional, dotando al Estado de herramientas reales para sancionar y prevenir abusos.
Sanciones severas: multas millonarias por prácticas monopólicas
Castigos a la altura del daño
Entre las sanciones previstas destacan:
- Multas de hasta 200 mil UMAs, equivalentes a más de 22 millones de pesos, por falsear información o declarar en falso.
- Hasta el 20% de los ingresos del agente económico, en casos de prácticas monopólicas absolutas.
Estas medidas buscan disuadir el abuso, algo que según el documento no ocurría bajo la supervisión de Cofece. La lógica es simple: quien manipule el mercado debe pagar un costo real.
¿Qué cambia para las familias mexicanas?
Precios más bajos, mejor calidad, más opciones
Uno de los argumentos más visibles de la propuesta de Sheinbaum es que una economía con competencia real beneficia directamente a las familias. Según la exposición de motivos:
“Al combatir los monopolios, se obliga a las empresas a ofrecer mejores precios y calidad”.
Esto representa un giro de 180 grados respecto al paradigma anterior, donde los intereses de grandes grupos se sobreponían a los del consumidor.
Desafíos: entre el control público y la desconfianza ciudadana
¿Será realmente autónoma?
Aunque el documento garantiza “independencia técnica”, la adscripción a la Secretaría de Economía podría generar dudas sobre su neutralidad. En un país con larga historia de corrupción e influencia política sobre las instituciones, la credibilidad será clave.
Además, la desaparición de un órgano autónomo como Cofece podría verse como un retroceso institucional, sobre todo entre sectores económicos acostumbrados a la autorregulación.
La clave estará en la designación transparente de las comisionadas y en los primeros casos que resuelva la Comisión.
Una pieza de un cambio más grande
¿Primer paso hacia una nueva arquitectura económica?
Esta iniciativa no es aislada. Forma parte de un replanteamiento más amplio del rol del Estado en la economía mexicana, impulsado por la administración de Sheinbaum.
Otros posibles movimientos en esa misma dirección incluyen:
- Reformas al sistema financiero para favorecer créditos productivos.
- Impulso a empresas públicas en sectores estratégicos.
- Regulación más estricta a plataformas digitales y cadenas de suministro.
¿Es el fin de los monopolios en México?
La Comisión Nacional Antimonopolio promete ser más que un nuevo ente burocrático: busca ser el instrumento clave para desmontar el poder excesivo de unas cuantas corporaciones que han condicionado el rumbo económico del país.
Sin embargo, su impacto dependerá de su implementación, de la voluntad política real para actuar contra los abusos y de la presión social por una economía más justa, competitiva y sustentable.