
Agencias
PLAYA DEL CARMEN.- Con sus propios recursos y esfuerzo, además de donativos, padres de familia construyeron dos aulas en el “Centro Educativo Conafe”, que alberga el prescolar “Leona Vicario”, la primaria “Jacinto Canek” y la secundaria “Manuel Antonio Ay”, de la colonia Los Faisanes de este municipio.
Al respecto, el apoderado legal de “Los Faisanes”, Miguel Àngel Ramírez Lara, agradeció a la coordinadora territorial del Conafe (Consejo Nacional de Fomento Educativo) en Quintana Roo, Nancy Paola Chávez Arias, por estar pendiente sobre el proyecto, donde toman clases alrededor de 100 niños y niñas, no solo de la colonia, sino también de otras comunidades vecinas.
Agregó que en el 2024, iniciaron las clases en una palapa de la comunidad, aunque ya tenía el terreno para la escuela, no fue posible construir, pero que en este año, los paterfamilias y maestras, trabajaron arduamente, con el objetivo de mejorar el espacio donde sus hijos toman clases. Sin embargo, advirtieron que esto no resuelve la demanda de infraestructura de la institución, porque se trata de una escuela con precarios salones con techos de lámina.
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“La necesidad y el deseo de la superación de nuestros hijos nos obligó a echar a andar las instituciones educativas en nuestra comunidad, hemos realizado múltiples gestiones, tanto en la Secretaría de Educación como en el Gobierno del estado, donde nos canalizaron con el Conafe”, expuso Ramírez Lara.
Esta semana, los padres de familia y vecinos de “Los Faisanes”, decidieron remozar los dos salones, pues son ellos los que le entraron a la construcción de los espacios educativos porque les interesa que sus hijos tengan las condiciones básicas para tomar sus clases.
En unidad, hombres y mujeres, con palas y picos, participaron con alegría y decisión, durante varias horas, en la construcción de los salones. Unos revolvieron la mezcla, otros la extendían para darle forma. Los niños, según sus capacidades, también se sumaron en el trabajo de construcción porque en la escuela aprenden el valor de la solidaridad y del bien común.
El material para esta obra fue donado por vecinos de la localidad, quienes fueron sensibles y conscientes de la necesidad de una infraestructura educativa para los estudiantes.
“Hoy veo con satisfacción que ya pintaron los nombres que llevan cada uno de los niveles educativos; por ahora todos están en un solo espacio, pero tenemos la confianza que las autoridades educativas tomarán en cuenta nuestro esfuerzo y pronto contaremos con otros salones”, concluyó Ramírez Lara.
SIM