
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha manifestado el rotundo rechazo de su gobierno a la propuesta de gravar remesas en Estados Unidos, delineando un plan que combina presión diplomática y alternativas financieras internas.
Rechazo frontal a la propuesta de gravar remesas en Estados Unidos
Este viernes, desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reiteró el “enérgico rechazo” de su administración a la iniciativa de gravar las remesas enviadas desde Estados Unidos. La mandataria señaló que la medida constituiría una “doble contribución” injusta.
La presidenta enfatizó los impactos negativos que tal impuesto tendría:
- Para la economía de Estados Unidos.
- Para las familias mexicanas que dependen de estos recursos.
- Para los propios connacionales.
Según la presidenta Sheinbaum Pardo, gravar las remesas es “injusto”.
“Está ya un equipo de senadores, está apoyado por el embajador de México, de Estados Unidos, para hablar con distintos senadores, para explicar por qué el impuesto a las remesas, pues es una doble contribución, es injusto, y lo que representaría para los paisanos, para la economía de Estados Unidos y para las familias que requieren las remesas aquí en México,” declaró la presidenta.
Movilización contra el gravamen
El texto provided indica que la comunidad mexicana en Estados Unidos ha reaccionado activamente. Han enviado “muchas cartas” a sus senadores y senadoras para expresar su desacuerdo con la iniciativa de impuesto. “Hay mucho movimiento en Estados Unidos en este sentido,” señaló la presidenta.
Fortalecimiento de Finabien como alternativa estratégica
Paralelamente a las gestiones diplomáticas, el gobierno mexicano explora “estrategias para mitigar el impacto de cualquier gravamen”. El enfoque se centra en ofrecer “opciones más accesibles” para el envío de remesas.
La presidenta anunció trabajos para disminuir las comisiones cobradas por Financiera para el Bienestar (Finabien). Este organismo, coordinado por Rocío Mejía Flores, es presentado como una vía para enviar remesas.
“Y de todas maneras, tenemos la opción de Finabien, que ya la presentaremos aquí. Finabien es Financiera para el Bienestar, y es una de las formas de enviar remesas de Estados Unidos a México es a través de este mecanismo, que ya estamos buscando una manera de disminuir estas comisiones, para que pase lo que pase, de todas maneras, sea una mejor opción para los paisanos para enviar sus remesas,” explicó la presidenta.
La estrategia del gobierno mexicano se perfila, entonces, como una respuesta de doble vía.
Ejes de la respuesta mexicana
- Oposición diplomática activa: Buscar evitar la aprobación del impuesto en el Senado de los Estados Unidos.
- Fortalecimiento de Finabien: Posicionarla como una alternativa económica y eficiente para el envío de dinero.
“Pero primero, no estamos de acuerdo con ese impuesto y desde allí, desde México y desde Estados Unidos, los mexicanos estamos trabajando para evitar que este impuesto sea aprobado en el Senado de los Estados Unidos,” concluyó la presidenta Sheinbaum Pardo.
La posición de Claudia Sheinbaum Pardo subraya la defensa de los flujos económicos esenciales para las familias mexicanas, al tiempo que expone una maniobra diplomática y una estrategia financiera interna para proteger las remesas ante potenciales presiones externas. Esta dinámica expone los intereses económicos en juego en el ámbito de las relaciones bilaterales.