
Sheinbaum apuesta por destrabar la burocracia y fortalecer la economía local
En medio de las discusiones legislativas sobre las nuevas leyes de adquisiciones y obras públicas, Claudia Sheinbaum presentó su visión para dinamizar el Plan México, apuntando directamente contra la inercia burocrática y las malas prácticas del pasado. La mandataria afirma que este nuevo marco normativo permitirá precios más justos, contratos más ágiles y cadenas de valor fortalecidas desde lo local.
Nuevas reglas para comprar y construir en México
Las reformas que impulsa el gobierno federal buscan rehacer el andamiaje legal con el que se hacen compras y obras públicas en México. De aprobarse, podrían transformar de raíz la manera en que el Estado gasta e invierte.
Hacia un modelo más eficiente y competitivo
Raquel Buenrostro, secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, detalló que la nueva Ley de Adquisiciones apostará por tres pilares clave:
- Subasta inversa como política principal.
- Adjudicación directa con estrategias de negociación.
- Diálogos competitivos con proveedores.
Esto, según la funcionaria, permitiría al Estado asegurar la proveeduría aún en mercados poco desarrollados, además de fomentar un entorno más competitivo y eficiente.
Más contenido nacional, menos burocracia
Uno de los cambios estructurales más relevantes es el aumento del contenido nacional mínimo requerido, que pasa del 50% al 65%. Esta medida busca reforzar las cadenas productivas locales, un eje del Plan México para lograr soberanía económica.
“Esto hace que se fomenten las cadenas de valor en México y las cadenas de producción”, subrayó Buenrostro.
La obra pública bajo nueva lupa
El segundo gran cambio llega con la reforma a la Ley de Obras Públicas, que incorpora herramientas clave para elevar los estándares de transparencia y eficiencia.
Supervisión legal y trazabilidad real
Entre las innovaciones más destacadas:
- Supervisores de obra con responsabilidad solidaria.
- Investigaciones de mercado obligatorias.
- Diálogos estratégicos antes del arranque de proyectos.
Se trata, en palabras de Buenrostro, de cerrar todos los vacíos legales que permitieron escándalos como la Estafa Maestra durante el sexenio de Peña Nieto.
“Un oficio circular no es suficiente (…) ahora hay más transparencia y trazabilidad”, aseguró.
Preferencia local y menos tiempos muertos
Además, las reformas reducirían los tiempos de contratación de obra en más del 30% y darían prioridad a empresas locales, alineadas con la lógica territorial del Plan México.
Un Plan México con músculo legal
Las reformas propuestas no son solo ajustes técnicos. Buscan darle al Plan México un marco jurídico robusto, más ágil y más transparente, capaz de traducirse en resultados tangibles para las comunidades.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum reiteró su convicción de que estas leyes permitirán acelerar inversiones, fortalecer la producción nacional y romper con inercias del pasado.
Una nueva era para el gasto público
Más allá del discurso, la verdadera prueba será su implementación. Si estas reformas logran reducir la corrupción, agilizar los contratos y fomentar la producción local, podrían convertirse en uno de los pilares más importantes del gobierno de Sheinbaum.
El Plan México, con reglas claras y herramientas modernas, tiene ahora el potencial de convertirse en un motor económico real.