
Lagunas privadas en medio de la sequía. La escena suena surrealista, pero es parte de la denuncia que hizo Claudia Sheinbaum: políticos y empresarios con privilegios hídricos mientras miles carecen de agua.
El conflicto del agua: entre el privilegio y la urgencia
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lanzó una acusación directa durante su conferencia matutina: hay políticos del pasado que, en plena crisis hídrica, acumularon concesiones de agua al grado de tener lagunas privadas. Esta declaración no solo evidenció una realidad injusta, sino que anticipa un proceso de revisión nacional de concesiones que podría cimbrar viejas estructuras de poder.
¿Qué reveló Sheinbaum sobre las concesiones de agua?
Privilegios en territorios con escasez
Durante la conferencia presidencial, Sheinbaum enfatizó que se trata de concesiones otorgadas legalmente, pero con un uso desproporcionado y, en algunos casos, injustificado. “En lugares de la mayor escasez de agua, hay políticos que tienen lagunas, pozos, presas en sus propiedades”, denunció.
La mandataria dejó claro que su gobierno busca terminar con los privilegios históricos, recuperando el recurso en el marco de la ley.
Un diagnóstico nacional
Efraín Morales López, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), acompañó el anuncio con un dato clave: más de 260 mil títulos de concesión están siendo revisados. Esta base incluye concesiones agrícolas, industriales, empresariales y de uso urbano.
“No se trata solo de imponer sanciones”, explicó Morales, “sino de establecer un ordenamiento integral que impida la extracción ilegal y permita regularizar lo regularizable”.
Contexto: el agua como botín político en México
La privatización del recurso hídrico
En las últimas décadas, el sistema de concesiones de agua en México ha permitido que grandes volúmenes del recurso se concentren en pocas manos, muchas veces ligadas a intereses políticos o empresariales.
Casos documentados por organizaciones como Agua para Tod@s señalan que el 1% de los concesionarios consume más del 70% del agua disponible, mientras comunidades rurales, indígenas o urbanas marginadas enfrentan cortes, tandeos y enfermedades por falta de acceso.
El papel de la Conagua en gobiernos anteriores
Durante los sexenios previos, la Conagua fue objeto de denuncias por falta de transparencia y permisividad ante irregularidades. La falta de fiscalización permitió que pozos ilegales, desvíos de cauces y sobreexplotación de mantos freáticos crecieran sin freno, sobre todo en estados como Baja California, Chihuahua, Guanajuato y Quintana Roo.
Implicaciones para el sureste y el Caribe Mexicano
Turismo y crecimiento urbano, bajo lupa
Aunque el Caribe Mexicano se percibe como una zona rica en recursos hídricos, municipios como Tulum, Solidaridad y Bacalar enfrentan alta presión sobre sus acuíferos subterráneos. El crecimiento inmobiliario, hotelero y turístico ha generado una demanda creciente de agua, muchas veces satisfecha mediante pozos privados o concesiones poco reguladas.
Una revisión profunda, como la que propone Sheinbaum, podría exponer redes de influencia que han operado en la península, beneficiando a desarrolladores, exfuncionarios y grupos de poder local.
¿Y las comunidades?
En contraste con los grandes beneficiarios, comunidades rurales de Campeche, Yucatán y Quintana Roo reportan fallas en el suministro, contaminación de pozos y poca intervención oficial. El proceso de revisión puede ser una oportunidad histórica para redistribuir el acceso al agua con criterios de justicia ambiental y social.
Lo que sigue: ¿auditoría real o discurso?
¿Qué tan profunda será la revisión?
Expertos en gestión hídrica han señalado que verificar títulos es solo el primer paso. Para que haya un cambio estructural, se necesita una reforma legal al sistema de concesiones, establecer mecanismos de vigilancia ciudadana y, sobre todo, voluntad política sostenida.
Posibles consecuencias
Este proceso podría tener implicaciones políticas relevantes:
- Poner en evidencia a exgobernadores, senadores o alcaldes beneficiados con concesiones.
- Afectar intereses empresariales ligados a agroindustria, minería o turismo de lujo.
- Reconfigurar el poder local en zonas donde el control del agua representa también poder electoral y económico.
Agua, poder y justicia en el México de hoy
Las declaraciones de Claudia Sheinbaum no son un simple anuncio técnico; son una denuncia política con implicaciones profundas. En un país donde el acceso al agua marca la diferencia entre el desarrollo y la marginación, recuperar el control del recurso hídrico podría transformar territorios enteros.
Si la revisión es real, si se aplican sanciones y se transparentan los resultados, México podría dar un paso hacia una gestión más justa, equitativa y sostenible del agua. De lo contrario, quedará como un capítulo más de promesas rotas en tiempos de crisis.