
Una grave acusación sacude al Consejo de la Judicatura Federal (CJF). La secretaria de Juzgado de Distrito, Sandra Suárez Arellano, denuncia al magistrado Rafael Rojas Licea por violencia laboral y discriminación de género. ¿Qué implicaciones tiene esta denuncia para la integridad del sistema judicial?
Denuncia Formal ante el CJF
Sandra Suárez Arellano presentó una denuncia ante el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y el Contralor General del CJF, Antonio González García, contra el magistrado Rafael Rojas Licea, Visitador General de la Visitaduría Judicial. La denuncia se centra en:
- Conductas de violencia laboral.
- Discriminación por razón de género.
Suárez Arellano alega que Rojas Licea, ya señalado por irregularidades en la asignación de visitadores, la hostigó desde marzo para que renunciara, argumentando que debía priorizar su rol de “mamá”.
Acoso y Estereotipos Sexistas
La denunciante afirma que Rojas Licea impidió la prórroga de su nombramiento, reforzando estereotipos sexistas sobre el rol de las mujeres en el ámbito laboral y familiar. Este proceder, según Suárez Arellano, viola sus derechos laborales, su dignidad y su derecho a la libre decisión profesional y personal.
Circular del CJF Ignorada
La denuncia subraya que las acciones del Visitador General contradicen la Circular CJF/UPCVLAS/09/2025, emitida el 24 de junio por María de Lourdes Lozano Mendoza, titular de la Unidad de Prevención y Combate a la Violencia Laboral y al Acoso Sexual. Esta circular promueve la “cero tolerancia” a la violencia dentro del CJF.
Consecuencias del Hostigamiento
Suárez Arellano también denuncia que, debido al hostigamiento y su negativa a renunciar, perdió su nombramiento y sus ingresos, sin una garantía de audiencia ni notificación escrita, perpetuando estereotipos sexistas.
¿Este caso marca un punto de inflexión en la lucha contra la violencia de género dentro del sistema judicial?