Redacción/CARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- La reducción de la pobreza en México alcanzó su nivel más amplio en una década, pero el país mantiene una de las brechas de desigualdad más altas del mundo, con el 10 por ciento de la población de mayores ingresos concentrando 33.5 por ciento del ingreso nacional, mientras el 10 por ciento más pobre apenas accede a 2 por ciento, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“La reducción de pobreza en 2024 se explica principalmente por México y, en menor medida, por Brasil”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo del organismo, al presentar el Panorama Social de América Latina y el Caribe 2025.
De acuerdo con la Cepal, el país registró una disminución de 3.1 por ciento en pobreza y de 0.6 por ciento en pobreza extrema durante el último año, impulsada en mayor medida por el aumento real de 135 por ciento del salario mínimo entre 2018 y 2025. Las becas universales, las transferencias a poblaciones vulnerables y la ampliación de pensiones a adultos mayores también incidieron en el resultado.
A nivel regional, el organismo reportó que 25.5 por ciento de la población latinoamericana (162 millones de personas) vive en pobreza por ingresos, el nivel más bajo desde que hay datos comparables. En pobreza extrema se encuentran 62 millones de personas (9.8 por ciento), aunque este indicador todavía supera en 2.1 puntos porcentuales lo registrado en 2014.
El caso mexicano fue determinante: México aportó 60 por ciento de toda la reducción de pobreza en la región durante 2024, mientras que Brasil contribuyó con 30 por ciento. La Cepal atribuyó estos resultados al peso poblacional de ambos países y a las políticas salariales y sociales aplicadas en los últimos años.
No obstante, el organismo advirtió que la desigualdad permanece elevada. El índice de Gini en México pasó de 0.50 a 0.43 en la última década, una reducción de 14 por ciento; sin embargo, mediciones ampliadas —que integran encuestas, registros tributarios y cuentas nacionales— sugieren una concentración mayor del ingreso.
A nivel regional, la desigualdad en América Latina es la segunda más alta del mundo, sólo por debajo de África Subsahariana. “La participación del 10 por ciento más rico superaría 50 por ciento del ingreso total en promedio”, puntualizó el informe.
Durante la presentación, Alberto Arenas, director de la División de Desarrollo Social de la Cepal, señaló que la reciente caída en los flujos de remesas —que acumulan una contracción anual de 5.5 por ciento a septiembre— “puede llegar a tener efectos” en la velocidad con la que se reduce la pobreza, y advirtió que las transferencias gubernamentales no sustituyen la necesidad de políticas estructurales de largo plazo para combatir la pobreza multidimensional.
Con infprmación de La Jornada










