
Una protesta que dejó varados a miles: crónica del paro de la CNTE en el AICM
Desde temprano, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fue tomado por docentes en paro.
Con consignas, carpas y bloqueos, la CNTE paralizó durante más de seis horas una de las terminales más transitadas del país, desatando caos, enojo y una nueva advertencia de radicalización del movimiento.
El AICM, epicentro de una protesta nacional
Maestros toman el aeropuerto como mensaje político
La mañana del 23 de mayo, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se convirtió en escenario de una protesta que interrumpió la movilidad de 3,200 pasajeros y forzó el desvío de 15 vuelos. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en su octavo día de movilización, apuntó sus demandas directamente contra el corazón logístico del país.
El bloqueo, que inició a las 9:00 horas y se mantuvo hasta pasadas las 16:00, dejó una huella de frustración e incertidumbre tanto en usuarios como en autoridades. La CNTE justificó su acción como una respuesta a la falta de diálogo con el gobierno federal, y en particular, con la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
“Este agravio va a repercutir en el escalamiento de la protesta social”, advirtió Pedro Hernández, dirigente de la sección 9.
Una marcha que cerró puertas… y rutas aéreas
Cientos de profesores comenzaron a reunirse en la periferia del AICM desde primeras horas del día. A las 11:00 avanzaron sobre Eje 1 Norte rumbo a la Terminal 1, donde a las 12:00 ya entonaban consignas y cerraban accesos.
Las imágenes eran impactantes: maletas arrastradas bajo el sol, adultos mayores caminando kilómetros para alcanzar vuelos que probablemente perderían, policías atrincherados dentro de las instalaciones. Aún así, no hubo confrontaciones violentas, y las autoridades reportaron saldo blanco.
Los rostros del caos: lo que vivieron los usuarios
“Tengo 68 años y voy a perder mi vuelo”
Historias como la de Patricia, quien tuvo que caminar desde la Terminal 2 hasta la Terminal 1 con bastón y equipaje, se multiplicaron a lo largo del día. Otros, como Ivonne —también docente— expresaron su descontento con la forma de protesta:
“No se vale que nos perjudiquen a todos por esto”.
La percepción pública se dividió entre quienes respaldaban la causa del magisterio y quienes cuestionaban los métodos. Pero el impacto inmediato fue tangible: largas caminatas, vuelos perdidos, aerolíneas en crisis operativa y una autoridad ausente ante una protesta anticipada.
Seguridad rebasada, tensión contenida
Ni el operativo montado por la Secretaría de Marina ni el control policial evitaron que los manifestantes llegaran hasta las puertas principales. Incluso improvisaron barricadas internas con muebles, carretas y escudos para frenar el avance de los docentes en la Terminal 2.
En la periferia, los pasajeros desesperados trataban de abrirse paso a empujones, con miedo a perder vuelos o enfrentar cancelaciones.
Las demandas detrás del bloqueo
¿Por qué protestan los maestros?
La CNTE exige una revisión profunda del modelo educativo, mejores condiciones laborales, aumento salarial y respeto a su autonomía sindical. Pero, sobre todo, pide diálogo directo con la próxima administración federal.
Hasta el momento, no han sido recibidos ni por el presidente saliente ni por la presidenta electa, lo que ha elevado la tensión.
Pedro Hernández, en conferencia, señaló la falta de voluntad política:
“No existe disposición de escucharnos, por eso tomamos esta vía”.
Impacto logístico y político
3,200 pasajeros afectados, 15 vuelos desviados
Las cifras oficiales indican que de los 42 mil pasajeros programados para usar el AICM ese día, al menos 3,200 vieron interrumpido su itinerario. Los vuelos fueron desviados preventivamente a aeropuertos alternos, una medida que evitó mayores incidentes pero no el caos logístico.
Sheinbaum, en el centro del conflicto
Aunque la movilización fue dirigida al gobierno federal, el nombre de Claudia Sheinbaum se repitió como blanco principal. Su negativa a recibir al magisterio ha sido interpretada como un mal augurio en términos de apertura política.
La CNTE dejó claro que las acciones se intensificarán si no hay respuesta institucional.
¿Qué sigue para la CNTE y para el país?
Advertencia de nuevas movilizaciones
Al retirarse en “operación hormiga”, los docentes regresaron a su campamento en el Zócalo, dejando abierta la puerta a más bloqueos y posibles interrupciones en infraestructura estratégica.
El mensaje es claro: sin mesa de diálogo, habrá más presión. La pregunta que queda en el aire es: ¿cómo equilibrar el derecho a la protesta con el derecho a la movilidad y la seguridad?
Entre el derecho y el colapso
La jornada en el AICM evidenció no solo la fuerza organizativa de la CNTE, sino también la vulnerabilidad de un sistema aeroportuario que puede ser paralizado sin previo aviso. En el fondo, el problema no es solo logístico: es político.
La próxima administración tendrá que decidir si apuesta por la contención o por el diálogo. Y en ese juego de fuerzas, miles de ciudadanos seguirán siendo los rehenes de una disputa aún no resuelta.