
La sorpresa de una presidenta y el inesperado eco internacional
“Sí me sorprendió”, dijo Claudia Sheinbaum. La presidenta mexicana no ocultó su asombro al ver que Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, publicó en sus redes sociales la campaña mexicana contra el consumo de fentanilo, tal como se le envió. No sólo lo vio, lo replicó sin modificar una coma.
Una campaña que cruzó fronteras: el mensaje de México llega a Trump
Sheinbaum: “Lo subió tal cual, eso es bueno”
La mandataria relató cómo la pieza fue enviada al equipo de Trump hace una semana. “Apenas la vio, la subió”, comentó. Para ella, este acto no fue menor. La visibilidad que tienen las redes del expresidente estadounidense —quien aún concentra millones de seguidores— convierte el gesto en un megáfono internacional.
“Es bueno porque se promueve en el mundo entero”, dijo Sheinbaum desde un evento público.
Más allá del gesto, la presidenta resaltó que este tipo de acciones reflejan una sintonía mínima entre gobiernos, al menos en torno a una preocupación común: la crisis del fentanilo.
Seguridad y prevención: la doble vía del combate al fentanilo
No es sólo un asunto de Guardia Nacional
Sheinbaum enfatizó que el combate al consumo de drogas no puede limitarse al despliegue de fuerzas de seguridad. Si bien reconoció la importancia de frenar el tráfico hacia EE.UU. y de proteger a los jóvenes mexicanos, insistió en que la raíz del problema está en lo social.
“La parte sustancial es la atención a las causas”, subrayó.
La búsqueda de identidad entre los jóvenes
Desde su visión, muchos adolescentes se acercan a las drogas o al crimen no por necesidad económica, sino por un tema de identidad. “Un grupo delictivo ofrece una falsa identidad”, dijo.
En contraposición, Sheinbaum insistió en que la identidad debe construirse a través del arte, el deporte, la cultura y la garantía de derechos. En su frase más contundente, resumió:
“Un artista más, un estudiante más, un deportista más es un delincuente menos”.
¿Una campaña binacional en puerta?
Durante la presentación del concurso “México canta”, dirigido a jóvenes, Sheinbaum fue cuestionada sobre si esta iniciativa cultural podría también ser presentada al gobierno estadounidense. Aunque aclaró que no se ha hablado al respecto, dejó la puerta abierta.
“Por ahora es invitar a los jóvenes mexicano-estadunidenses”, dijo.
Una señal política con eco cultural
La publicación de Trump podría parecer un gesto aislado, pero para Sheinbaum representa algo más profundo: una validación del enfoque social para enfrentar la crisis del fentanilo. En medio de un clima político polarizado, este tipo de coincidencias muestran que ciertos temas trascienden ideologías.
La mandataria apuesta a que este reconocimiento se traduzca en cooperación y no sólo en visibilidad. Si el arte puede competir con el crimen por el alma de los jóvenes, quizá esta campaña no sea sólo una más. Quizá sea el inicio de una política pública con eco global.