La presencia de bombarderos B-2 sobrevolando el océano Pacífico este sábado capta la atención internacional. Expertos siguen de cerca su ruta y destino en un momento de tensión geopolítica. Este movimiento estratégico se alinea con recientes declaraciones y acciones.
Rastreo de las aeronaves
Datos de seguimiento y reportes de prensa confirmaron que varios bombarderos B-2 despegaron de una base en el centro de Estados Unidos durante la noche. Posteriormente, fueron rastreados volando frente a la costa de California.
Estos vuelos de largo alcance también estuvieron acompañados por aviones de reabastecimiento en vuelo, una operación estándar para misiones de este tipo que requieren autonomía extendida.
Capacidades clave del b-2
El bombardero B-2 Spirit es conocido por su capacidad para transportar las cargas útiles más pesadas del arsenal estadunidense. Esta plataforma es fundamental para proyectar fuerza a grandes distancias.
Entre las municiones que puede portar se encuentra la bomba antibúnkeres GBU-57. Esta ojiva masiva tiene un peso de 13.607 kg y está diseñada para penetrar hasta 61 metros bajo tierra antes de detonar.
Se considera que la GBU-57 es una de las únicas armas capaces de neutralizar instalaciones nucleares o militares enterradas a gran profundidad. Se desconoce si otras naciones poseen una capacidad equivalente.
Contexto político y la postura de trump
Ante consultas sobre el movimiento de los bombarderos, el Pentágono refirió a la Casa Blanca, que no emitió una respuesta inmediata.
El presidente Trump tenía previsto regresar a Washington el sábado por la noche para asistir a una “Reunión de Seguridad Nacional” no especificada.
Un día antes, el presidente declaró que Irán tenía un “máximo” de dos semanas para evitar posibles ataques aéreos estadunidenses. Esta declaración sugería un plazo incluso menor al previamente mencionado, intensificando la expectativa.
El vuelo de los bombarderos B-2 sobre el Pacífico y la agenda de Trump subrayan la gravedad del momento. El despliegue militar coincide con un ultimátum a Irán, manteniendo alta la expectación sobre posibles acciones futuras y la escalada de la tensión regional.
