El anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un «bloqueo total y completo» a los petroleros que operan con Venezuela, escaló la crisis diplomática el 17 de diciembre de 2025. Sin embargo, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) afirmó que sus buques continúan operando con normalidad, en un desafío directo al bloqueo petrolero Venezuela 2025.
Confirmación de Pdvsa: las exportaciones continúan
Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la empresa estatal de hidrocarburos, informó este miércoles que sus operaciones de exportación de crudo y derivados se desarrollan con normalidad. Este anuncio fue emitido tras la declaración de Donald Trump el martes, en la que establecía un «bloqueo total y completo de todos los petroleros autorizados que entran y salen de Venezuela”.
Respaldo legal y resiliencia operativa
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien también lidera la cartera de Hidrocarburos, divulgó el comunicado de la estatal. El texto señala que los buques petroleros vinculados a Pdvsa continúan navegando con:
- Pleno aseguramiento.
- Respaldo técnico.
- Garantías operativas.
La empresa asegura que esta operación se realiza «en legítimo ejercicio de los derechos a la libre navegación y al libre comercio, ampliamente reconocidos y protegidos por el Derecho Internacional”. Pdvsa también afirmó que ninguna de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington «han logrado mellar la capacidad operativa ni la determinación de la fuerza laboral de Pdvsa», la cual, según el comunicado, goza del apoyo unitario y pleno del pueblo venezolano. Además, Pdvsa ratificó la seguridad del cumplimiento de sus compromisos comerciales legítimos y la protección de sus operaciones marítimas, indicando que actuarán conforme a la constitución venezolana, las leyes marítimas internacionales y los principios de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas.
Reacción militar y política: un frente unificado
La amenaza de bloqueo contra el petróleo venezolano, que representa la gran mayoría del ingreso del país sudamericano, ha generado reacciones contundentes tanto en el sector militar como en las facciones políticas, incluyendo a la oposición.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana califica la acción como agresión
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), a través del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, rechazó «rotundamente las delirantes declaraciones del presidente norteamericano Donald Trump” y las calificó como «un claro acto de agresión» contra Venezuela.
Padrino López informó que, cumpliendo las órdenes de Nicolás Maduro, el ejército preservará «a toda costa el actual sistema constitucional y democrático, así como la integridad territorial del país, los legítimos derechos sobre sus espacios aéreos y marítimos». Agregó que su accionar se realizará «con serenidad imperturbable, sin caer en provocaciones».
El ministro señaló que las acusaciones de Trump «resultan fantasiosas e incoherentes» y desenmascaran la «inverosímil narrativa del combate al narcoterrorismo», revelando que la intención real desde la escalada belicista en el Caribe a mediados de este año fue siempre «apropiarse de los recursos petroleros que se encuentran bajo el suelo venezolano». Exclamó: “¡Todo es por petróleo!”.
El oficialismo y la oposición condenan a Trump
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) calificó la amenaza de Trump como inverosímil e irracional, destacando que trata de justificarla en la «incomprensible aseveración» de que Venezuela ha robado recursos a Estados Unidos. La exigencia de Trump de que Venezuela «regrese a Estados Unidos todo el petróleo, tierra, y otros activos que nos robaron anteriormente» desvela para los socialistas «las verdaderas intenciones imperiales de robarse las riquezas que pertenecen legítimamente a la República Bolivariana de Venezuela».
Por su parte, Acción Democrática (AD), el principal partido de oposición venezolano, rechazó y condenó la orden de bloqueo. Bernabé Gutiérrez, presidente de AD, escribió en la red X: “¿Quién carajo es Donald Trump para acorralar a nuestro pueblo y condenarnos a la hambruna más grande de la historia, no solo en tierra venezolana, sino en todo el Continente americano?”. Gutiérrez hizo un llamado urgente a Nicolás Maduro para convocar a todos los sectores (políticos, militares, gremiales, económicos y religiosos) para coordinar «un solo accionar de protesta enérgica a la actitud criminal del Señor Donald Trump».
Consecuencias materiales e incertidumbre global
El Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Venezuela también se pronunció, denunciando que las palabras de Trump agravan «una situación de ya por sí delicada, creada deliberada e ilegalmente por su propia administración».
La comunidad de científicos y científicas del país explicó que la más reciente acción de Washington contra Venezuela tiene consecuencias materiales inmediatas, independientemente de si se pone en práctica, dado que:
- Aumenta la incertidumbre.
- Obstaculiza la cooperación comercial y científica legítima.
- Sirve de justificación para que otros gobiernos impongan nuevas restricciones por temor a sanciones secundarias.
El comunicado agrega que las restricciones a las transacciones financieras y al transporte marítimo han dificultado la adquisición de elementos esenciales, incluyendo medicamentos, equipos médicos, reactivos de laboratorio, insumos para la producción de alimentos y repuestos para los sistemas de generación de energía y agua.
Finalmente, la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad afirmó que el anuncio del presidente estadunidense evidencia que “el mundo se encuentra ante la lógica de un Estado criminal y sin escrúpulos”, exponiendo la peligrosidad “de un liderazgo que pretende justificar el despojo con argumentos inverosímiles”. Denunciaron que estas acciones pudieran desatar un conflicto bélico en la región, generando “un escenario que les resultará incontrolable, y con consecuencias nefastas para todo el planeta”.
El desafío frontal de Pdvsa, sumado a la rara convergencia de rechazo entre las fuerzas políticas venezolanas —desde el PSUV hasta Acción Democrática—, coloca el futuro del Caribe en un punto de inflexión. ¿Podrá el derecho internacional detener la «lógica de un Estado criminal», como lo describen los intelectuales, o esta nueva escalada belicista redefinirá las reglas del comercio global del petróleo?
