
Bitcoin alcanza un nuevo máximo sin euforia: ¿es la calma antes del próximo rally?
En el mundo cripto, los repuntes suelen ir acompañados de euforia y FOMO. Pero esta vez, el Bitcoin ha roto su máximo histórico sin alboroto, sin especulación extrema y con una liquidez creciente al acecho.
Un máximo histórico sin frenesí: el fenómeno Bitcoin de 2025
Mientras los mercados financieros del mundo siguen buscando señales de recuperación o colapso, Bitcoin sorprendió el 21 de mayo al alcanzar un nuevo máximo histórico de USD 111,860. Sin embargo, lo más llamativo no fue el precio en sí, sino el contexto inusualmente sereno que lo rodea.
El economista y analista Alex Krüger lo resumió con precisión: “este es el nuevo máximo histórico menos eufórico” para Bitcoin. La afirmación no es menor si consideramos que los ciclos anteriores estuvieron marcados por tasas de financiación elevadas, apalancamiento masivo y titulares apocalípticos o triunfalistas.
Esta vez, los datos muestran lo contrario.
La calma del mercado de futuros: ¿una señal de fuerza?
Uno de los principales indicadores de especulación en el ecosistema cripto es la tasa de financiación en los exchanges. En 2025, estas tasas han sido considerablemente más bajas que en los picos de marzo y noviembre de 2024. En aquel entonces, las tasas llegaron a ser seis veces más altas.
¿Qué significa esto?
Que el actual repunte está siendo impulsado mayoritariamente por compras al contado, no por traders apalancados que buscan ganancias rápidas. Este tipo de crecimiento suele ser más sólido y menos propenso a caídas abruptas provocadas por liquidaciones en cascada.
La falta de euforia es, en este contexto, una buena señal.
Liquidez sin desplegar: el potencial de las stablecoins
Otra de las claves que explican el escenario actual es la notable expansión en la capitalización de mercado de las stablecoins, en particular Tether (USDT) y USD Coin (USDC).
Crecimiento de stablecoins en 2025:
- Tether (USDT): de USD 139,000 millones a USD 152,000 millones.
- USDC: incremento del 35%, alcanzando USD 58,000 millones.
Estos activos digitales, que suelen actuar como “puente” para la entrada de capital en criptoactivos, representan una fuente de liquidez lista para ser desplegada. El alza en su capitalización sugiere que los inversionistas están preparando posiciones, pero aún no han entrado con fuerza.
En pocas palabras: hay dinero esperando para entrar al mercado.
Viento de cola global: la liquidez M2 y su efecto en BTC
A esta narrativa se suma otro factor estructural: el crecimiento de la oferta monetaria global (M2). Durante el primer trimestre de 2025, el M2 creció un 5% en las principales economías del mundo, impulsado por políticas monetarias más laxas en EE. UU., Europa y Japón.
Según Cointelegraph, existe una correlación superior al 80% entre la liquidez global y el precio de Bitcoin, con un desfase de 60 días. Esto implica que el repunte actual podría apenas estar empezando.
Holders pacientes: menos toma de ganancias, más confianza
Los datos de Glassnode refuerzan el diagnóstico. A pesar del nuevo récord de precio, la toma de ganancias entre los holders de BTC fue moderada. El volumen total fue de USD 1,000 millones, menos de la mitad del observado cuando Bitcoin cruzó los USD 100,000 en diciembre de 2024 (USD 2,100 millones).
Este comportamiento refleja una confianza sólida en que los precios seguirán subiendo. Cuando quienes han mantenido Bitcoin por años no venden en máximos, el mensaje es claro: no creen que este sea el tope.
¿Qué sigue para Bitcoin?
Todo apunta a que este ciclo alcista todavía tiene espacio para desarrollarse. La combinación de baja especulación, liquidez creciente y holders confiados genera un entorno ideal para que Bitcoin continúe su ascenso, quizás sin la volatilidad salvaje de ciclos anteriores.
La pregunta no es si el precio subirá más, sino cuándo entrarán los capitales aún al margen.
Un mercado maduro, pero con espacio para sorpresa
Bitcoin está rompiendo paradigmas: alcanza máximos históricos sin el frenesí que solía caracterizar estos momentos. El comportamiento de los inversionistas, el aumento de las stablecoins y la expansión de la liquidez global conforman un escenario donde el crecimiento podría ser más sostenible y menos impulsivo.
Para el Caribe Mexicano y América Latina, donde las criptomonedas ganan terreno como refugio ante la inflación y la devaluación, entender esta nueva fase de Bitcoin es clave. Puede representar no solo oportunidades de inversión, sino también un indicador adelantado de tendencias económicas más amplias.