Leslie Gordillo/CARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- El principal problema en los días de lluvia, no es la capacidad de los pozos de absorción, sino la basura que bloquea su funcionamiento, algo que se podría reducir exponencialmente con la conciencia ciudadana, puntualizó Antonio Chambé, director de Servicios Públicos municipales.
“Cuando las rejillas se tapan, se genera un efecto similar a un embudo obstruido: el agua no puede fluir, se acumula y se generan encharcamientos”, detalló.
El funcionario informó que ayer desde primera hora se activó el Operativo Tormenta, en el que participan tránsito, bomberos, seguridad ciudadana, protección civil y servicios públicos, con patrullajes constantes en las zonas de mayor riesgo y permanecerá activo durante las próximas 72 horas, en las que se pronostican chubascos.

Dio a conocer que la intensa lluvia registrada ayer en la ciudad, dejó una precipitación de más de 92 milímetros en menos de una hora, por ellp se desplegó el operativo especial de limpieza y desazolve con el objetivo de restablecer la movilidad y reducir riesgos de encharcamiento.
La lluvia fue consecuencia de la onda tropical número 33, considerada la primera precipitación torrencial de la temporada.
“En menos de tres horas logramos tener la ciudad controlada; hacia las 2 y 3 de la tarde ya no había encharcamientos considerables, salvo en la Donceles, que por naturaleza tarda más en drenar, pero para las 5 de la tarde los niveles ya eran normales”, explicó.
Desde las primeras horas del día, se desplegaron 250 trabajadores en recorridos por el primer cuadro de la ciudad con apoyo de 20 camionetas para atender avenidas críticas como Tulum, El Crucero, Plaza Las Américas y puntos nodales de tránsito.
Ante esto, hizo un llamado a la población para reportar cualquier pozo de absorción que presente fallas al número 998 844 8035, con el fin de enviar brigadas de limpieza y revisar si requieren desazolve o reparaciones.
“Todos los días tenemos brigadas de más de 80 personas realizando barridos en el centro de la ciudad, y en operativos especiales destinamos hasta 250 trabajadores para garantizar que las vialidades estén libres. La indicación es clara: no bajar la guardia y mantenernos preparados ante la temporada de lluvias y huracanes”, concluyó.