
Por Leslie Gordillo
CANCÚN.- En medio de un proceso de reorganización y fortalecimiento interno, la Barra Mexicana Colegio de Abogados, capítulo Quintana Roo, trabaja activamente para consolidar su membresía y reforzar la capacitación continua de sus agremiados, en un contexto de cambio dentro del sistema judicial mexicano.
Leslie Hendrix, presidenta del capítulo local, señaló que una de las prioridades actuales del nuevo consejo directivo, es establecer un programa sólido de certificación y actualización jurídica, que garantice a la ciudadanía el acceso a servicios legales de calidad.
“Queremos que quienes pertenezcan a la barra se distingan por estar debidamente preparados, certificados y con una formación profesional continua. Esa es nuestra gran meta”, puntualizó.
Actualmente, la barra certifica a sus miembros a través de un sistema de puntaje anual, que evalúa la participación en sesiones educativas mensuales. Cada abogado debe acumular al menos 20 puntos al año, incluyendo horas específicas en temas de ética profesional y perspectiva de género, así como trabajo pro bono.
Este sistema busca garantizar que los abogados barristas se mantengan actualizados con las últimas iniciativas legislativas, análisis de casos y tendencias jurídicas a nivel nacional.
“La certificación no solo beneficia al abogado, sino también al ciudadano que contrata un servicio legal y tiene la certeza de que está en manos de un profesional preparado”, afirmó Hendrix.
La Barra Mexicana cuenta con más de 9,000 integrantes a nivel nacional y actualmente con 30 abogados afiliados en Quintana Roo, aunque el capítulo estatal trabaja en ampliar esta cifra, especialmente entre abogados en ejercicio y estudiantes de derecho, a quienes buscan inculcar desde temprano la importancia de la colegiación y el desarrollo profesional constante.
También expresó su inquietud sobre los recientes cambios en los mecanismos de selección de jueces y magistrados en el país, al considerar que estos podrían desincentivar la carrera judicial profesional y restar importancia a la preparación académica y técnica.
“Nuestro objetivo es claro: consolidar una comunidad jurídica fuerte, ética y capacitada, que esté preparada para responder a los desafíos actuales del sistema de justicia”, concluyó.