Una avalancha devastadora en Suiza dejó un pueblo bajo el lodo y el hielo. El colapso del glaciar Birch transformó Blatten en una zona de desastre, marcando un antes y un después para sus habitantes. La avalancha no solo destruyó hogares, sino que también expuso la vulnerabilidad ante el cambio climático.
Avalancha sepulta pueblo suizo
Una avalancha de hielo, rocas y barro arrasó con Blatten, un pueblo en el cantón suizo de Valais. El desastre, provocado por el colapso del glaciar Birch, dejó a 300 personas sin hogar y un desaparecido. La magnitud del deslizamiento fue tal que el 90 por ciento del casco urbano quedó devastado.
El material desprendido, estimado en unos 3.5 millones de metros cúbicos, descendió a gran velocidad, bloqueando el curso del río Lonza, según informó la televisión pública suiza RTS. Esta situación plantea nuevos riesgos de inundaciones en los próximos días.
El desalojo preventivo
A mediados de mes, la caída de rocas del glaciar había aumentado, lo que llevó a una rápida evaluación de la situación. Se emitió una orden de desalojo para los 300 habitantes del pueblo, confirmando la inestabilidad del terreno.
“Sabíamos que era cuestión de tiempo. La ladera estaba saturada de agua de deshielo y el glaciar actuaba como una cuña inestable entre la roca y el vacío. Fue un desastre natural, pero no una sorpresa”, declaró a medios suizos uno de los expertos que supervisaba el glaciar, Kamal Weiss.
Aerial footage of Blatten in Switzerland after glacier collapse. pic.twitter.com/TsmSXhUgIa
— Disasters Daily (@DisastersAndI) May 29, 2025
Consecuencias económicas y ambientales
El impacto económico es considerable debido a la destrucción de las infraestructuras locales. El bloqueo del río Lonza agrava la situación, aumentando el riesgo de inundaciones. [Esto podría relacionarse con un análisis anterior sobre gestión de riesgos naturales en zonas montañosas de Caribe Peninsular.]
Además, varios expertos han señalado que el caso de Blatten es una “alerta más sobre las consecuencias del cambio climático en las regiones de montaña”, donde áreas antes consideradas seguras podrían volverse inestables en los próximos años. La avalancha es un claro recordatorio de la necesidad de adaptación y mitigación ante los efectos del calentamiento global.
Ante esta tragedia, ¿cómo se prepararán las comunidades de montaña para enfrentar los crecientes riesgos derivados del cambio climático?
