
El hartazgo docente toma el Zócalo: “No basta” el aumento salarial del 9%
A pleno sol y entre lonas, consignas y resistencia organizada, miles de maestros de la CNTE se instalaron en el corazón político del país para dejar claro que el reciente anuncio del gobierno federal “no basta”. Exigen más que promesas: un salario digno, justicia histórica y una educación pública sin simulaciones.
La CNTE desafía el anuncio oficial: el aumento no resuelve la crisis docente
Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum celebraba el Día del Maestro con un incremento salarial del 9% global para los trabajadores de la educación, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) respondió desde las calles con una advertencia firme: no es suficiente.
La explanada del Zócalo capitalino se convirtió en el epicentro de una jornada de lucha en la que miles de docentes, provenientes de diversos estados, denunciaron que el ajuste salarial apenas compensa los efectos de la inflación y deja intactas otras demandas estructurales.
“El salario de la presidenta, para la maestra”, sentenció Eva Tera, lideresa de Michoacán.
“Recuperar lo perdido”: las exigencias que van más allá del dinero
La CNTE no sólo exige un ajuste mayor —de hasta 100%—, sino también la abrogación de leyes y reformas que consideran lesivas:
- Reversión de la Ley del ISSSTE de 2007, que afectó pensiones y derechos laborales.
- Eliminación completa de la reforma educativa de Peña Nieto, más allá de lo que ya derogó AMLO.
- Desaparición del USICAMM, organismo señalado por obstaculizar la carrera docente con criterios punitivos.
Demandas clave del magisterio
- Incremento real del salario, equiparable a la inflación acumulada.
- Reconocimiento de la CNTE como interlocutora válida en la política educativa.
- Garantía de educación pública, gratuita y laica.
- Rechazo a evaluaciones estandarizadas que no consideran el contexto regional.
Plantón magisterial: protesta sostenida desde el territorio
La protesta no fue espontánea ni minoritaria. Las casas de campaña, que ocupan no solo el Zócalo sino calles emblemáticas como Palma, 20 de Noviembre y 5 de Febrero, representan la continuidad de una lucha colectiva.
El mitin frente a Palacio Nacional fue respaldado por las secciones sindicales de la CDMX, Guerrero, Michoacán y Zacatecas, entre otras. Desde ahí, los líderes reiteraron su llamado al gobierno federal para instalar una mesa de diálogo inmediata.
“Esto no es un capricho, es resultado de una consulta nacional con las bases”, subrayó Elvira Veleces, de Guerrero.
Unidad, resistencia y organización: la otra cara del Día del Maestro
Mientras en los actos oficiales se entregaban reconocimientos y medallas, en el Zócalo se tejía otra narrativa: la del desencanto por promesas incumplidas y la convicción de que la lucha magisterial es esencial para garantizar justicia social.
Filiberto Fraustro, de Zacatecas, extendió el llamado más allá del sector educativo:
“Que paren todos. Cuando una lucha es justa, es el motor de las transformaciones sociales”.
La CNTE anunció que continuará su jornada de lucha y que por la noche deliberarán en Asamblea Nacional Representativa para definir el próximo paso. En el aire queda la expectativa de si el nuevo gobierno atenderá de fondo las demandas históricas del gremio o si, como en sexenios anteriores, optará por administrar la inconformidad.
¿Escuchará el nuevo gobierno la voz del magisterio?
La protesta magisterial en el Zócalo no es un hecho aislado, sino el síntoma de una fractura estructural entre el Estado y uno de los sectores más movilizados del país. El 9% de aumento salarial es percibido como un gesto superficial ante un malestar profundo que no se resolverá sin voluntad política real.
La CNTE lanza un mensaje claro: no buscan bonos ni paliativos, sino justicia histórica y un lugar legítimo en la construcción del sistema educativo nacional. El balón está ahora en la cancha de Claudia Sheinbaum.