Un nuevo brote de sarampión azota a Mapimí, Durango, afectando principalmente a jornaleros agrícolas y elevando la preocupación en la salud pública. Ya suman 40 casos positivos en el estado, con una defunción reportada entre la población migrante.
La emergencia sanitaria en Mapimí se agrava con nuevos contagios
El municipio de Mapimí, en Durango, enfrenta una creciente emergencia sanitaria debido a la aparición constante de brotes de sarampión. En las últimas dos semanas, la situación se ha vuelto crítica, con un registro de 13 casos nuevos que elevan el total a 18 positivos y una defunción en el rancho La Libertad. Este dramático aumento sigue a la detección de cinco casos iniciales la semana pasada, uno de los cuales resultó fatal, sumándose los 13 más recientes durante la noche del martes pasado. Mapimí se posiciona así como el municipio con el mayor número de contagios confirmados y la única defunción hasta el momento.
A nivel estatal, la cifra de contagios por sarampión asciende a 40 casos positivos. Este escenario ha puesto en alerta a las autoridades de salud, quienes trabajan para contener la propagación en las comunidades rurales.
Origen y dispersión de los contagios entre poblaciones vulnerables
Aleida Sánchez Monreal, subdirectora de epidemiología y medicina preventiva de la Secretaría de Salud, explicó que los brotes se han detectado principalmente en jornaleros agrícolas. Estos trabajadores provienen de diversas regiones, incluyendo el municipio de Chihuahua, de zonas indígenas.
Se ha identificado que los jornaleros que llegaron a Mapimí son principalmente rarámuris de Chihuahua, yaquis de Sonora y tepehuanos del Mezquital de Durango. Esta población se caracteriza por su movilidad, ya que vienen cada año para la pizca de melón y sandía, y usualmente no permanecen mucho tiempo en un solo lugar. Sin embargo, algunos ya llevaban semanas en el municipio antes de la detección de los contagios, lo que facilita la dispersión del virus.
La respuesta de salud pública y los desafíos de la vacunación
Ante el repunte de casos, el personal de salud ha actuado de manera contundente. Se procedió a la vacunación de todos los jornaleros agrícolas, no solo en La Soledad, sino también en poblados y ranchos cercanos dentro del mismo municipio. Simultáneamente, se está realizando un barrido exhaustivo en todos los poblados de Mapimí para evitar mayores contagios de sarampión en la zona.
Barrido de vacunación en otras localidades duranguenses
Además de Mapimí, otros municipios han registrado casos de sarampión, evidenciando una dispersión más amplia del brote en el estado. Le sigue Nuevo Ideal, con alrededor de 15 casos, algunos de ellos en menores de 15 años. También Durango, Canatlán, Santa María del Oro y Mezquital han registrado al menos un caso.
En la zona de Nuevo Ideal, donde se asientan 40 colonias menonitas, se ha logrado vacunar al 90 por ciento de la población. No obstante, un 10 por ciento de los habitantes ha rechazado la vacuna, lo que representa un desafío adicional en la contención del brote. La movilidad de las poblaciones agrícolas y la resistencia a la vacunación en algunas comunidades complejizan la estrategia de erradicación.
El brote de sarampión en Durango no solo expone la vulnerabilidad de las poblaciones migrantes y rurales, sino que también subraya la importancia de mantener altas coberturas de vacunación. ¿Qué medidas adicionales son necesarias para proteger a estas comunidades y asegurar una respuesta eficaz ante futuras emergencias sanitarias en un contexto de alta movilidad poblacional?