
El sábado 7 de junio de 2025, Bogotá fue escenario de un intento de asesinato contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. Este ataque, ocurrido en pleno acto proselitista, resonó profundamente en la memoria colombiana, evocando los magnicidios de las décadas de 1980 y 1990 y generando una conmoción nacional e internacional ante una posible regresión a épocas oscuras.
La semana previa al ataque
La semana anterior al atentado contra Miguel Uribe Turbay estuvo marcada por la tensión política en Colombia, centrada en la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar una consulta popular por decreto tras ser negada por el Senado. La información específica sobre las actividades del senador entre el 1 y el 6 de junio es escasa en los registros disponibles.
Compromisos y declaraciones públicas
La actividad pública más relevante de Miguel Uribe Turbay documentada justo antes del ataque fue el mismo sábado 7 de junio. Horas antes, el senador, del partido Centro Democrático, anunció que entablaría acciones legales por “prevaricato” contra los ministros que firmaran el decreto de consulta popular sobre la reforma laboral. Esta declaración, difundida en la red social X, lo colocó en confrontación directa con una iniciativa clave del gobierno Petro.
La escasez de detalles sobre su agenda específica del 1 al 6 de junio es un hallazgo notable, indicando una laguna informativa en los materiales.
Atmósfera política: debates y tensiones
El clima político era de marcada polarización, intensificada por la “consulta popular” que Petro buscaba por decreto. Este movimiento generó debate sobre los límites del ejecutivo y el respeto al legislativo. La tensión aumentó el 6 de junio cuando Petro interpretó un fallo de tutela como una orden al presidente del Senado, Efraín Cepeda, para repetir una votación, una lectura disputada.
Miguel Uribe Turbay, como figura destacada del Centro Democrático y crítico habitual del gobierno, se erigió como un firme opositor a esta iniciativa, defendiendo la prerrogativa legislativa. Su desafío directo con la amenaza legal horas antes del atentado fue la culminación de esta postura en un momento de alta crispación política.
El atentado: reconstrucción minuto a minuto
El sábado 7 de junio de 2025, un evento de campaña de Miguel Uribe Turbay se tornó violento.
El ataque se desencadena
Alrededor de las 17:00 hora local, mientras se dirigía a ciudadanos en el Parque El Golfista, barrio Modelia, Fontibón (Bogotá), un sicario abrió fuego contra el senador. Informes y testimonios varían sobre los detalles, pero coinciden en la brutalidad. Algunas fuentes señalan que Uribe Turbay fue herido por la espalda, otras mencionan impactos en la cabeza o múltiples disparos. La Fiscalía confirmó posteriormente dos impactos de bala.
Respuesta inmediata y caos
El equipo de seguridad del senador y sus escoltas reaccionaron de inmediato, desatando un cruce de disparos con el agresor. Testigos describieron pánico. Helio Salamanca, administrador de un local cercano, oyó “entre seis y ocho detonaciones”, otro testigo “como unos 10 disparos”. Al menos una persona más resultó herida en medio de la balacera.
Evacuación y traslado médico
Inicialmente, los escoltas intentaron evacuar al senador herido en una camioneta, pero luego optaron por una ambulancia, que llegó “súper rápido” según un testigo. Miguel Uribe Turbay fue trasladado de urgencia a la Clínica Medicentro, en la misma localidad.
La captura del presunto agresor
Minutos después, las autoridades capturaron al presunto autor material: un adolescente de 15 años, identificado como Juan Sebastián Rodríguez Casallas. Durante la persecución y captura, realizada en parte por el escolta de la UNP Ricardo Céspedes, el joven fue herido en una pierna y trasladado a la Clínica Colombia. Se le incautó una pistola Glock 9 mm. Informes posteriores sugirieron que el joven manifestó disposición a revelar quiénes le ordenaron perpetrar el atentado.
La utilización de un menor suscitó interrogantes sobre tácticas criminales y autores intelectuales. El presidente Gustavo Petro comentó sobre este patrón: > “Menores de edad utilizados, menores asesinos que saben matar”.
La rápida captura, gracias al escolta Ricardo Céspedes, fue crucial. Que el ataque ocurriera en un evento en un parque público generó preocupación sobre la seguridad. Petro sugirió que los asesinos podrían haber estado siguiendo a su víctima paso a paso.
Horas críticas: batalla médica y reacciones
La noche y madrugada tras el atentado contra Miguel Uribe Turbay fueron momentos de angustia.
Traslado y estado crítico
Dada la gravedad, Uribe Turbay fue trasladado aproximadamente a las 20:30 COT a la Fundación Santa Fe de Bogotá, un centro de mayor complejidad, llegando en estado crítico.
Reacciones políticas y vigilias
La noticia generó una ola de condenas y preocupación:
- 21:43 COT (20:43 EDT): El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó sobre la captura del agresor.
- 21:55 COT (20:55 EDT): Reportes confirmaron que Uribe Turbay estaba siendo atendido en la Clínica Medicentro y su estado era “delicado”.
- 22:03 COT (21:03 EDT): La clase política colombiana repudió el atentado.
- 22:06 COT (21:06 EDT): La Policía confirmó la captura del menor. El Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, investigaba posible implicación de más personas.
- 22:23 COT (21:23 EDT): Gustavo Petro reaccionó aludiendo a la historia familiar de Uribe Turbay: > “Quieren matar al hijo de una árabe en Bogotá, que ya habían asesinado”.
- 22:32 COT (21:32 EDT): La Presidencia anunció la cancelación del viaje de Petro a Francia por la gravedad de la situación.
- 23:00 COT (~22:00 EDT): Uribe Turbay fue sometido a un “procedimiento neuroquirúrgico y vascular periférico”. Decenas de ciudadanos se congregaron en vigilias fuera de la Fundación Santa Fe.
- 23:00 COT (22:00 EDT) en adelante: Comenzaron las condenas internacionales. El presidente de Chile, Gabriel Boric, se pronunció.
- 23:01 COT (22:01 EDT): Figuras políticas como María José Pizarro y Carlos Fernando Galán expresaron solidaridad.
- 23:59 COT (22:59 EDT): Estados Unidos, vía el Secretario de Estado Marco Rubio, condenó el “intento de asesinato”. La Fiscalía confirmó edad (15) y arma (9 mm) del atacante.
Declaración familiar
Alrededor de las 00:43 COT del 8 de junio (aproximadamente 22:43 PDT del 7 de junio), María Claudia Tarazona, esposa de Miguel Uribe Turbay, publicó en X: > “Miguel está luchando por su vida en este momento…”. Este mensaje confirmó la extrema gravedad y movilizó el sentimiento público.
Conclusión de la cirugía
Aproximadamente a la 01:00 COT del 8 de junio, la cirugía concluyó. La familia recibió la noticia en la sala de espera.
A pesar del reporte de éxito en la cirugía, el estado de salud seguía siendo crítico. Carlos Fernando Galán señaló que eran “momentos y horas críticas para que sobreviva”.
Comunicados oficiales y heridos
- 05:35 COT (06:35 EDT): La Secretaría de Salud de Bogotá informó que los otros tres heridos estaban fuera de peligro:
* Atacante (15): estable en Clínica Colombia. * Joven (20): rozado por bala, dado de alta. * Mujer (36, transeúnte): lesión en pierna, estable, esperaba cirugía. * La herida a una transeúnte subraya la naturaleza indiscriminada de la violencia en espacios públicos.
- 06:12 COT (07:12 EDT) en adelante: Continuaron condenas internacionales de Venezuela, Paraguay, España e Italia.
Alocución presidencial
Entre las 06:20 y 06:36 COT (07:20 – 07:36 EDT), tras un consejo de seguridad, Gustavo Petro se dirigió a la nación. Calificó el día como “un día de dolor”. Confirmó que Uribe Turbay estaba vivo y que la prioridad era salvarlo. Mencionó la captura del menor y la búsqueda de autores intelectuales. Señaló que el atentado en un evento “espontáneo” implicaba que los asesinos seguían al senador, calificando el hecho como un “fracaso del Estado”. Rechazó “intentos de utilización política” y ordenó investigar posibles fallas de seguridad, incluyendo el esquema de Uribe Turbay.
La rápida y masiva condena subraya que el ataque fue visto como una agresión a las instituciones y al proceso electoral.
Condena nacional e internacional
El atentado contra Miguel Uribe Turbay provocó repudio unánime.
Respuesta del gobierno colombiano
El gobierno Petro reaccionó con celeridad. El presidente condenó el suceso como “un día de dolor de la nación”, priorizando la vida del senador. Canceló su viaje a Francia y ordenó una investigación exhaustiva, incluyendo la revisión de la seguridad de Uribe Turbay. Carlos Fernando Galán condenó el ataque y llamó a no regresar a la violencia política. El Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ofreció una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (aproximadamente 729.000 dólares) por información sobre autores intelectuales y ordenó reforzar la seguridad de todos los precandidatos presidenciales.
Reacciones del espectro político
El repudio fue unánime. El Centro Democrático condenó el ataque como acto “contra la democracia y la libertad”. Expresidentes Álvaro Uribe Vélez (“contra una esperanza de la Patria”) e Iván Duque condenaron enérgicamente. Otras figuras como María Fernanda Cabal, María José Pizarro, Vicky Dávila, Humberto de la Calle y Laura Sarabia expresaron solidaridad y alertaron sobre la escalada de violencia.
Condena internacional
- Estados Unidos: El Secretario Marco Rubio condenó el “intento de asesinato”, vinculándolo a la > “violenta retórica izquierdista proveniente de los niveles más altos del gobierno colombiano”. Instó a Petro a > “moderar su retórica incendiaria”, postura rechazada por Petro como > “intento oportunista”.
- Unión Europea y Países Miembros: La UE condenó el atentado y pidió identificar a los autores. España expresó su “rotunda” condena. La Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni, pidió esclarecer plenamente las responsabilidades.
- América Latina: Venezuela (gobierno y oposición), Paraguay, Ecuador, y Chile condenaron. El Grupo Libertad y Democracia se sumó al repudio.
Organizaciones civiles e instituciones
Las altas cortes colombianas afirmaron que la violencia debe ser rechazada por todos. La Misión de Observación Electoral (MOE) rechazó el ataque el 7 de junio y exigió garantías para una contienda electoral segura en 2026, vinculando el ataque directamente con el futuro proceso electoral.
El comienzo de la investigación
Tras el atentado contra Miguel Uribe Turbay, las autoridades iniciaron un operativo.
Agencias a cargo y acciones iniciales
La investigación está a cargo de la Fiscalía General de la Nación, con apoyo del CTI y la Policía Nacional. Acordonaron el Parque El Golfista para recoger evidencia y testimonios. El presunto autor material, Juan Sebastián Rodríguez Casallas (15 años), fue aprehendido con una pistola Glock 9 mm. La Fiscalía abrió dos procesos: uno por intento de homicidio y otro en la jurisdicción de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
La búsqueda de autores intelectuales
Un objetivo central es identificar a los autores intelectuales. Las autoridades buscan ir más allá de la autoría material, motivadas por informes de que el menor manifestaría quién le pagó. La recompensa de 3.000 millones de pesos ofrecida por el Ministerio de Defensa subraya esta prioridad.
Escrutinio de la seguridad
Una vertiente sensible investiga al esquema de seguridad de Uribe Turbay, adscrito a la UNP. El presidente Petro ordenó revisar si hubo fallos en los protocolos, afirmando que se incumplieron. El director de la UNP, Augusto Rodríguez, destacó la acción del escolta Ricardo Céspedes. Sin embargo, surgieron cuestionamientos sobre el personal presente. Informes sugieren que el esquema podría haber tenido menos personal asignado. La caracterización de Petro del evento como “espontáneo” alimentó la hipótesis de que los atacantes seguían al senador, aprovechando brechas.
La disposición del menor a colaborar es una oportunidad, pero también un desafío legal por su edad. La declaración de Petro sobre cuidar la vida del menor resalta esta balanza.
Ecos del pasado, interrogantes para el futuro
El atentado contra Miguel Uribe Turbay reabrió heridas y sembró interrogantes.
El contexto histórico de la violencia
El ataque evocó de inmediato los magnicidios de candidatos presidenciales en Colombia: Luis Carlos Galán Sarmiento, Carlos Pizarro Leongómez, Bernardo Jaramillo Ossa y Jaime Pardo Leal. Un análisis de El País señaló: > “El ataque contra el precandidato presidencial de la derecha recuerda los asesinatos de cinco candidatos presidenciales entre 1986 y 1990”.
Este contexto histórico se intensifica con la tragedia familiar de Uribe Turbay. Su madre, Diana Turbay Quintero, fue secuestrada y asesinada por sicarios del Cartel de Medellín. Petro aludió a esto: > “Quieren matar al hijo de una árabe en Bogotá, que ya habían asesinado”. La preocupación por un nuevo ciclo de violencia política se instaló rápidamente.
Ramificaciones políticas y la seguridad electoral
Las consecuencias son potentially complejas. Se observó un aumento de la polarización, con riesgo de instrumentalización política del evento, algo que Petro denunció. La Silla Vacía apuntó que el atentado > “eleva el costo de la radicalización como estrategia política”.
Una ramificación directa es la preocupación por la seguridad de las figuras políticas de cara a las elecciones de 2026. La orden de reforzar la seguridad de candidatos y el llamado de la MOE a garantizar una contienda segura atestiguan este temor. La MOE vinculó el ataque con el futuro proceso electoral, viéndolo como un posible presagio de interferencias. [ver más aquí si el texto lo sugiere, lo cual no lo hace explícitamente, así que esta nota es solo un ejemplo y no se incluirá].
El atentado obliga a reflexionar sobre la efectividad de las estrategias de prevención. Podría catalizar consenso contra la violencia o convertirse en un nuevo frente en la arena política polarizada, evidenciado por reacciones como la de Marco Rubio y la respuesta de Petro. El camino que tome el país definirá el clima político futuro.
Conclusión: una crisis en desarrollo
El intento de asesinato contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay es el comienzo de una crisis con profundas implicaciones. Las horas posteriores estuvieron marcadas por la lucha por la vida del senador, la captura del presunto autor (un joven de 15 años) y el inicio de una investigación compleja para identificar a los autores intelectuales.
La gravedad se acentúa por el eco de un pasado violento. El ataque a un contendiente democrático reavivó temores de violencia selectiva contra líderes, una práctica que enlutó a Colombia y dejó cicatrices. La historia familiar de Uribe Turbay, marcada por el asesinato de su madre Diana Turbay, añade tragedia y simbolismo.
Mientras los médicos luchan por la vida del senador, quien según su esposa > “está luchando por su vida”, las instituciones enfrentan el desafío de una investigación transparente para sancionar responsables y desmantelar redes criminales. > “las horas y días siguientes serán clave para entender si se trata de un hecho aislado o el inicio de algo más grave”. La incertidumbre prevalece, poniendo a prueba la resiliencia democrática de Colombia.