
Un ataque suicida sacudió el noroeste de Pakistán este sábado (28.06.2025), cobrando la vida de al menos 16 soldados. El incidente, perpetrado con un vehículo cargado de explosivos, reaviva la preocupación por la escalada de violencia en la región fronteriza con Afganistán.
El Ataque en Detalle
El hecho tuvo lugar en la provincia de Jaiber Pajtunjua, una zona que enfrenta una creciente insurgencia. Según funcionarios de la administración local y de los servicios de seguridad, “Un kamikaze se abalanzó con su vehículo lleno de explosivos contra un convoy de soldados”.
La acción violenta resultó en la pérdida de 16 vidas entre las fuerzas de seguridad y dejó a 24 personas heridas. Entre los heridos, 14 son civiles, confirmaron las autoridades.
La explosión ocurrió mientras estaba en vigor un toque de queda en el área. Una fuente precisó que el toque de queda había sido impuesto para permitir el paso de convoyes de seguridad durante la mañana.
- Víctimas militares: 16 soldados fallecidos.
- Heridos totales: 24 personas.
- Heridos civiles: 14 personas.
Un oficial de la policía local añadió que el impacto de la explosión fue tal que “derrumbó los techos de dos casas, hiriendo a seis niños”.
El atentado se produjo en la región tribal de Mir Ali, situada en el distrito de Waziristán del Norte. Esta área pertenece a la provincia noroccidental de Jaiber Pajtunjua, reconocida por ser una de las más afectadas por la violencia insurgente en los últimos años.
Reivindicación y Contexto de la Insurgencia
El ataque fue reivindicado por el grupo Huzaifa Suicide Bombing Cell. Este grupo se identifica como una célula afiliada a Aswad ul Harb, una entidad vinculada a su vez con el grupo Hafiz Gul Bahadar. Esta última facción forma parte de los talibanes pakistaníes.
La violencia en el oeste de Pakistán, particularmente en la zona fronteriza con Afganistán, ha experimentado un marcado aumento. Este recrudecimiento se observa desde el regreso al poder de los talibanes en Kabul en el verano de 2021.
Islamabad ha manifestado acusaciones directas hacia su vecino afgano. Pakistán sostiene que Afganistán no actúa para desalojar a los rebeldes que, según su postura, utilizan territorio afgano para perpetrar ataques dentro de Pakistán. Sin embargo, Afganistán ha negado tales afirmaciones.
Las cifras oficiales y de organizaciones independientes reflejan la gravedad de la situación:
- El año 2024 fue reportado como el más mortífero en casi una década en Pakistán, con más de 1.600 muertes.
- Casi la mitad de las víctimas en 2024 fueron soldados y policías, según datos del Centro para la Investigación y Estudios de Seguridad de Islamabad.
- Desde el 1 de enero hasta la fecha del ataque, cerca de 290 personas han sido asesinadas en actos de violencia de grupos armados contra el Estado, según un recuento de la AFP. La mayoría de estas víctimas pertenecen a las fuerzas de seguridad.
La Respuesta Inmediata
Tras el atentado, las fuerzas de seguridad procedieron a acordonar la zona afectada. Acto seguido, iniciaron una operación de búsqueda. Esta medida se adoptó ante la posibilidad de que pudiera haber otros insurgentes presentes en las inmediaciones del lugar del ataque.
Este trágico evento subraya la persistencia de la violencia insurgente en las áreas tribales de Pakistán, una realidad que desafía la estabilidad regional y las relaciones con sus vecinos. ¿Qué implicaciones tiene esta escalada para la seguridad interna de Pakistán y el panorama geopolítico en el sur de Asia?