En una escalada bélica sin precedentes, Rusia desató un ataque masivo sobre Ucrania, impactando Kiev y múltiples regiones. El ataque, que involucró 550 drones y misiles, se produjo tras una conversación entre Vladimir Putin y Donald Trump. ¿Qué implicaciones tendrá este movimiento audaz en el tablero geopolítico?
El Ataque: Magnitud y Objetivos
El viernes, Ucrania amaneció bajo el sonido de las alarmas. El ataque ruso se centró en:
- Kiev (capital)
- Regiones de Dnipro, Sumy, Járkov y Chernigov
Zelensky calificó el ataque como “cínico” y reiteró la necesidad de apoyo aliado, especialmente de los sistemas Patriot. Rusia, por su parte, afirma haber alcanzado todos los blancos, incluyendo empresas fabricantes de drones, infraestructura de un aeródromo militar y una refinería.
Consecuencias y Reacciones
Impacto Humanitario
El alcalde de Kiev, Vitaly Kiltschko, informó sobre 23 heridos, 14 de los cuales requirieron hospitalización. Se encontró el cuerpo de una persona bajo los escombros.
Defensa Ucraniana
La fuerza aérea ucraniana reportó que de los 539 artefactos aéreos no tripulados tipo Shahed y misiles lanzados, lograron derribar o neutralizar 438.
Respuesta Rusa
El mando militar ruso justificó el ataque como respuesta a “actos terroristas del régimen de Kiev”.
Implicaciones Geopolíticas
Reacciones Internas en Rusia
En Rusia, las reacciones al ataque están divididas. Los partidarios de la “operación militar especial” lo ven como una demostración de fuerza, mientras que otros temen que impulse a Trump a autorizar más armamento para Ucrania.
Drones Ucranianos Contra Rusia
Ucrania respondió con ataques de drones contra regiones rusas, incluyendo Belgorod y Kursk. El servicio de seguridad ucraniano también reportó haber incendiado un instituto de investigación en la región de Moscú.
Bajas en la Armada Rusa
Blogueros afines a la “operación militar especial” informaron sobre la muerte del subcomandante en jefe de la Armada rusa, Mijail Gudkov, y otros oficiales en un ataque con misiles Himars.
Intercambio de Prisioneros
Rusia y Ucrania realizaron un nuevo “canje sanitario” de prisioneros heridos, el octavo desde abril.
¿Este ataque masivo es un punto de inflexión en el conflicto, o una escalada más en una guerra sin fin a la vista?
