Agencias
CANCÚN.- La noche de este viernes se tiñó de sangre en la Región 240 de Cancún, cuando una familia fue brutalmente atacada a balazos mientras convivían a las afueras de su domicilio. El padre murió y su esposa e hija de apenas un año de edad resultaron gravemente heridas.
Según testimonios de vecinos, el ataque ocurrió sobre la calle Emiliano Zapata, donde un par de sicarios que viajaban en motocicleta abrieron fuego sin previo aviso contra la familia, desatando el pánico y el horror entre quienes presenciaron la escena.
En medio de la desesperación por la lenta llegada de los servicios de emergencia, fueron los propios familiares y vecinos quienes, entre gritos, llanto y miedo, comenzaron a trasladar a las víctimas como pudieron. Primero los llevaron a la clínica familiar del IMSS en la Supermanzana 89, pero ahí se negaron a recibirlos por tratarse de personas baleadas.
Finalmente, una ambulancia trasladó al padre al Hospital General. Ya era demasiado tarde. Murió minutos después de ingresar, dejando atrás a su esposa herida y a una bebé con el cuerpo atravesado por la violencia.
Te puede interesar: Denuncian a familia por maltrato animal en Playa del Carmen
La madre y la pequeña fueron llevadas al Hospital de Especialidades del IMSS, donde permanecen internadas, ambas en estado grave.
La tragedia se volvió aún más indignante cuando testigos revelaron que, mientras la Policía Municipal acordonaba la zona, dos sujetos encapuchados pasaron de nuevo en motocicleta. Los vecinos los señalaron como los agresores, pero según los agentes no hicieron nada para detenerlos.
Y en el momento más crítico, cuando la niña necesitaba ser llevada con urgencia al hospital, los policías se negaron a auxiliar, alegando fríamente que “había que pedir permiso”. Ante la indiferencia oficial, un reportero que cubría los hechos tomó a la menor en su moto y la llevó al hospital.
Horas después, la Policía Ministerial y peritos de la Fiscalía General del Estado acudieron al sitio, pero solo para recabar indicios y llenar papeles.
Hasta el momento, no hay detenidos, no hay responsables, y tampoco una explicación de por qué esta familia fue atacada. Lo único claro es el saldo de esta noche oscura: un padre muerto, una madre herida y una bebé luchando por su vida.
