
Aston Martin vivió un viernes de contrastes en el Red Bull Ring para el Gran Premio de Austria 2025. La jornada inició con dificultades y un susto para Fernando Alonso en la FP1, pero el equipo de Silverstone demostró una notable capacidad de reacción para la segunda sesión de entrenamientos libres.
Arranque complicado en FP1
La primera sesión de entrenamientos no fue ideal para Aston Martin. Fernando Alonso tuvo un incidente al sufrir un trompo en la última curva durante su vuelta de salida. El piloto comentó por radio: “Esta fue la peor vuelta de salida. Bien que es la primera práctica”. Este error arruinó sus neumáticos blandos y acortó su primera tanda rápida.
Lance Stroll tampoco logró tiempos destacados en la FP1. Ambos pilotos quedaron en la parte media de la tabla de tiempos, con Stroll en P13 (+0.618s) y Alonso en P14 (+0.628s) respecto al líder. Sin embargo, las diferencias eran muy ajustadas, con apenas seis décimas separándolos de la punta en una sesión muy apretada.
Estrategia sin actualizaciones y el circuito
A diferencia de otros equipos, Aston Martin no presentó piezas nuevas en Austria. El reporte técnico de la FIA señaló que el equipo no trajo actualizaciones aerodinámicas. En su lugar, se concentraron en consolidar su paquete actual y afinar la configuración para el Red Bull Ring.
Este circuito, aunque corto, es complejo, combinando rectas largas con frenadas fuertes y curvas rápidas. Exige tracción en curvas lentas, estabilidad sobre los pianos y alta eficiencia aerodinámica. La puesta a punto inicial en FP1 pareció privilegiar una carga aerodinámica media, pero el trompo de Alonso sugirió un balance subóptimo, posiblemente un eje trasero inestable o neumáticos fríos. Tras la sesión, el equipo analizó datos para corregir estas deficiencias.
Recuperación destacada en FP2
El panorama mejoró notablemente en la segunda sesión. Con los datos de la FP1, los ingenieros ajustaron la configuración, logrando un coche más competitivo y predecible.
Lance Stroll brilló, marcando el cuarto mejor tiempo (1:05.022) a solo 0.442 segundos del líder. Esto evidenció el buen equilibrio encontrado en el monoplaza. Stroll llegó incluso a ocupar momentáneamente el tercer lugar, mezclándose con McLaren, Red Bull y Ferrari.
Fernando Alonso también mostró un ritmo más sólido, terminando P9 con un crono de 1:05.457, superando al Ferrari de Lewis Hamilton por 0.031s. Su diferencia con el líder fue mayor (0.87 segundos), pero lo mantuvo en la lucha de la mitad alta de parrilla. Alonso no cometió errores en esta sesión, señal de que los ajustes de equilibrio tras el susto matutino dieron más confianza en la adherencia trasera.
Tanto Stroll como Alonso rodaron consistentemente, sin sobresaltos, lo que sugiere que el equipo encontró una configuración óptima para maximizar las virtudes del AMR25 en curvas rápidas sin penalizar la velocidad en recta.
Análisis Técnico y de Neumáticos
Aston Martin optó por el refinamiento, no la innovación, ajustando ángulos de ala y suspensión. La telemetría de velocidad punta mostró buena eficiencia: Stroll alcanzó 239 km/h, cerca de los mejores registros de McLaren y Red Bull. Esto indica que el AMR25 no llevaba exceso de carga que lo lastrara en las rectas.
La mejora de tiempos entre sesiones (más de medio segundo para ambos pilotos) fue fruto de la evolución de la pista y los ajustes en la puesta a punto. En FP1, el límite parecía ser la falta de agarre trasero; en FP2, el coche exhibió un balance más neutro. Esta decisión de no traer novedades podría indicar confianza en la base del auto. Los expertos señalan que el Red Bull Ring recompensa la carga aerodinámica eficiente y la consistencia mecánica.
Gestión de neumáticos y degradación
Pirelli trajo a Austria sus compuestos más blandos (C3, C4, C5). En FP1 se usaron principalmente medios y blandos, mientras que en FP2 se probaron los tres. El compuesto blando (C5) fue clave para los tiempos rápidos, con Stroll y Alonso sacando buen partido de él. El C5 ofreció la máxima adherencia, quedando C4 y C3 a ~0.5s y ~1s detrás.
Los últimos minutos de FP2 se dedicaron a simular ritmo de carrera con alta carga de combustible, probablemente usando compuestos medios o duros para evaluar la degradación. Spielberg castiga los neumáticos traseros en tracción, generando degradación térmica. Gestionar el sobrecalentamiento, especialmente del eje trasero, es un desafío significativo. Aston Martin ajustó la configuración para cuidar las gomas, una lección posiblemente aprendida tras el trompo de Alonso.
Aston Martin tuvo un viernes de progresión clara en Austria 2025. Superado el discreto inicio de la FP1, los ajustes permitieron al equipo brillar en la FP2, especialmente con la destacada actuación de Stroll. El AMR25 demostró capacidad para explotar el neumático blando en vuelta rápida y mantener un ritmo decente en tandas largas. Con un coche que parece haber encontrado un buen equilibrio, el equipo verde encara el resto del fin de semana con la posibilidad de pelear por posiciones destacadas en clasificación y puntos en carrera.