Redacción/CARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.– El debate sobre el futuro de las alianzas en el Partido Acción Nacional terminó por inclinarse hacia las dirigencias estatales. En la Asamblea Nacional celebrada este sábado, el PAN aprobó una serie de enmiendas que maquillan la figura de coaliciones, pero permiten mantenerlas abiertas rumbo a 2027 y 2030, una decisión impulsada principalmente por los comités estatales que se resistían a romper con el PRI en una decena de entidades y que mantienen negociaciones con Movimiento Ciudadano.
La nueva redacción del estatuto, presentada como “modernización normativa”, apagó el polvorín interno que detonó el divorcio con el priismo. “Estamos en un proceso de redefinición profunda”, afirmó el dirigente nacional Jorge Romero, al defender que estos ajustes representan “la mayor actualización en décadas”.
“Vamos a abrirnos por completo; cualquier persona podrá afiliarse con un solo clic”, expresó Romero en su discurso, donde delineó la eliminación de filtros para nuevos militantes y la adopción de mecanismos de meritocracia abierta para la selección de candidaturas.
La reforma estatutaria introduce un modelo de competencia en igualdad de condiciones entre militantes y perfiles ciudadanos. El planteamiento busca que “la gente decida” quiénes son las mejores mujeres y hombres para representar al partido. La propuesta también amplía formalmente la puerta a candidaturas ciudadanas con liderazgo social, académico o comunitario, en un intento por reconstruir vínculos con sectores alejados del panismo.

En paralelo, Romero anunció la construcción del mayor “ejército de tierra y digital” en la historia del partido: 150 mil voluntarios que operarán en calle y redes sociales de manera permanente. “Haremos política todos los días, no solo en elecciones”, señaló.
Alternancia y doctrina, sin soltar las alianzas
Otro punto aprobado fue la regla de alternancia obligatoria de género en todas las dirigencias panistas, desde comités municipales hasta la dirigencia nacional. Cada relevo deberá pasar de hombre a mujer o viceversa, una medida que el PAN presume como pionera en el país.
La Asamblea reafirmó los ejes doctrinarios de patria, familia y libertad, definidos como el núcleo del nuevo discurso panista. En materia electoral, el partido anticipó que buscará recuperar la Cámara de Diputados en 2027, fortalecer su presencia territorial y conectar con clases medias y jóvenes.
Romero cerró con un llamado a la unidad: “Necesitamos de todas las corrientes para relanzar al PAN”.
La decisión de fondo —mantener abiertas las alianzas— deja claro que, más allá del discurso de modernización, el peso real recae en las dirigencias estatales, que lograron que el partido no rompiera los puentes electorales que siguen siendo decisivos en los estados.










