Arrestos masivos en Londres: la polémica criminalización de Palestine Action y sus ecos

Más de 850 personas fueron arrestadas bajo la ley antiterrorista en Londres por apoyar a Palestine Action. Analizamos la polémica medida y el debate sobre la libertad de expresión.
Arrestos masivos en Londres: la polémica criminalización de Palestine Action y sus ecos

Londres ha sido testigo de una escalada de tensión y una controvertida aplicación de la ley. Casi 900 personas fueron arrestadas el sábado en Londres durante una protesta contra la proscripción de Palestine Action, una medida que ha suscitado un profundo debate sobre la libertad de expresión y los límites de la legislación antiterrorista en el Reino Unido.

Escalada represiva en la capital británica

La fuerza policial Metropolitana informó que 890 personas fueron arrestadas en la protesta del sábado, la gran mayoría, 857, bajo la Ley de Terrorismo por apoyar a una organización proscrita. Alrededor de 33 fueron detenidas por otros delitos, entre ellas 17 por agredir a agentes de policía. La policía londinense señaló este domingo, 7 de septiembre de 2025, que los arrestos se produjeron en el marco de las manifestaciones contra la prohibición de Palestine Action, a la que el gobierno británico considera una «organización terrorista».

Desde que Palestine Action fue ilegalizado hace dos meses, casi mil 600 personas han sido detenidas, muchas de ellas por sostener silenciosamente carteles en apoyo al grupo. Los manifestantes sostienen que la prohibición de Palestine Action es una restricción injustificada a la libertad de expresión y al derecho a protestar.

Defend Our Juries, el grupo de campaña que organizó la protesta del sábado, indicó que mil 500 personas participaron en la manifestación frente al Parlamento. Los participantes se sentaron y sostuvieron carteles que decían «Me opongo al genocidio, apoyo a Palestine Action». En cuestión de minutos, la policía comenzó a arrestar a los manifestantes, al tiempo que los transeúntes coreaban «Qué vergüenza» y «Policía Metropolitana, elijan un lado, justicia o genocidio». Hubo algunos enfrentamientos e intercambios airados cuando los oficiales arrastraban a los manifestantes que se dejaban caer al ser retirados de la multitud.

La comisionada adjunta Claire Smart declaró que «en el cumplimiento de sus deberes hoy, nuestros agentes han sido golpeados, pateados, escupidos y les han arrojado objetos los manifestantes», calificando de «intolerables» las agresiones dirigidas a la policía. Sin embargo, Defend Our Juries aseveró que la agresión había venido de los policías y desestimó las afirmaciones de que los manifestantes habían sido violentos como «francamente risibles».

En protestas anteriores, más de 700 personas fueron arrestadas, y 138 han sido acusadas bajo la Ley de Terrorismo. Entre los afectados se encuentra Mike Higgins, de 62 años, quien es ciego y usa una silla de ruedas. Higgins fue arrestado el mes pasado, pero regresó a protestar el sábado. «¿Soy un terrorista? Es una broma», dijo. «Ya he sido arrestado bajo la Ley de Terrorismo y sospecho que lo seré hoy. Por supuesto que seguiré regresando. ¿Qué opción tengo?».

La proscripción de Palestine Action: justificaciones y controversias

El gobierno proscribió a Palestine Action en julio, después de que activistas irrumpieran en una base de la Real Fuerza Aérea y vandalizaran aviones para protestar contra lo que llamaron el apoyo de Gran Bretaña a la ofensiva de Israel contra Hamas en Gaza. Los activistas rociaron pintura roja en los motores de dos aviones cisterna y causaron más daños con palancas. La proscripción convirtió en delito apoyar públicamente a la organización, y la membresía o el apoyo al grupo es castigable con hasta 14 años de prisión.

Palestine Action ha llevado a cabo protestas de acción directa en el Reino Unido desde que se formó en 2020. Sus acciones incluyen irrumpir en instalaciones propiedad del fabricante de armas israelí Elbit Systems UK, y ha apuntado a otros sitios en el Reino Unido que los participantes creen tienen vínculos con el ejército israelí. El grupo también ha protestado contra otras empresas de defensa e infraestructura nacional, y las autoridades subrayan que sus acciones han causado millones de libras en daños que afectan la seguridad nacional. Al proscribir al grupo, la entonces secretaria del Interior, Yvette Cooper, dijo que «las evaluaciones son muy claras, esta no es una organización no violenta».

Escrutinio internacional y desafío legal a la prohibición

El jefe de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas ha criticado la postura del gobierno británico, resaltando que la nueva ley «abusa de la gravedad e impacto del terrorismo». Volker Türk advirtió que la decisión de designar a Palestine Action como un grupo terrorista «plantea serias preocupaciones de que las leyes antiterroristas se estén aplicando a conductas que no son de naturaleza terrorista, y corre el riesgo de obstaculizar el ejercicio legítimo de las libertades fundamentales en todo el Reino Unido». Agregó que, según los estándares internacionales, los actos terroristas deben limitarse a delitos como aquellos destinados a causar muerte o lesiones graves o la toma de rehenes.

Huda Ammori, cofundadora de Palestine Action, ha condenado la decisión del gobierno de prohibirlo como «catastrófica» para las libertades civiles, llevando a un «efecto disuasorio mucho más amplio sobre la libertad de expresión». Palestine Action ha obtenido la aprobación del Tribunal Superior para impugnar la prohibición, un fallo que el gobierno busca revocar. El caso está en curso, con una audiencia programada para el 25 de septiembre.

El debate sobre el apoyo a la causa palestina y sus límites

El grupo ha sido apoyado por figuras culturales prominentes, incluida la autora irlandesa de bestsellers Sally Rooney, quien dijo que planeaba usar las ganancias de su trabajo «para seguir apoyando a Palestine Action y la acción directa contra el genocidio». Cabe destacar que Israel, fundado en parte como un refugio tras el Holocausto, cuando unos seis millones de judíos europeos fueron asesinados, niega vehementemente que esté cometiendo genocidio.

El gobierno británico enfatizó que proscribir a Palestine Action como un grupo terrorista no afecta a otros grupos legales, incluidos los que apoyan a Palestina o Israel, que hacen campaña o protestan pacíficamente. Este mismo sábado, unas 20 mil personas, según una estimación policial, asistieron a una marcha propalestina separada en Londres.

La criminalización de Palestine Action y los consecuentes arrestos masivos en Londres no solo marcan un punto de inflexión en la política de seguridad británica, sino que también plantean una interrogante fundamental: ¿hasta dónde puede extenderse el brazo de la ley antiterrorista sin sofocar la legítima expresión de disenso en una democracia?

Compartir

Anuncio

Las noticias al momento