Redacción/CARIBE PENINSULAR
ESTADOS UNIDOS.- Washington ha emitido una señal clara al mundo: los aranceles de Donald Trump son una realidad ineludible. El representante comercial estadounidense confirma su carácter definitivo, revelando una estrategia que trasciende lo económico para adentrarse en la esfera geopolítica. Es la consolidación de una herramienta de presión que redefine el comercio internacional.
La consolidación de los aranceles de Donald Trump
Los nuevos aranceles de Donald Trump son «prácticamente definitivos» y la posibilidad de una renegociación inmediata ha sido descartada. Así lo declaró Jamieson Greer, representante comercial de Estados Unidos, en una entrevista pregrabada transmitida el domingo por CBS. Al ser consultado sobre posibles negociaciones para reducirlos, Greer estimó que es improbable que se produzcan en «los próximos días».
La orden ejecutiva firmada el jueves por el presidente Trump establece el monto de estos nuevos aranceles, que oscilan entre el 10 por ciento y el 41 por ciento y afectarán a varias decenas de países. Estos Impuestos a la importación entrarán en vigor para la mayoría de las naciones el 7 de agosto, con el fin de que las aduanas tengan tiempo de prepararse para su cobro.
El mapa de las nuevas tasas arancelarias
El plan comercial del presidente se vislumbra con claridad a través de estas tarifas, como comentó Greer. Diversas economías globales verán sus productos gravados con porcentajes específicos:
- Unión Europea (UE), Japón y Corea del Sur: 15 por ciento.
- Reino Unido: 10 por ciento.
- Indonesia: 19 por ciento.
- Vietnam y Taiwán: 20 por ciento.
- Canadá: 35 por ciento, una medida atribuida a su apoyo a Palestina.
Te puede interesar:El controvertido acuerdo comercial entre la Unión Europea y …Por su parte, Kevin Hassett, principal asesor económico de Trump, señaló a la cadena NBC que para las ocho economías con las que Estados Unidos ha firmado un acuerdo, incluyendo la UE y Japón, los aranceles «están más o menos fijados». Para las decenas de socios comerciales con los que aún no se ha llegado a un acuerdo, Hassett añadió que «esperamos que las negociaciones continúen».
Brasil: cuando los aranceles se tornan arma geopolítica
Para el presidente republicano, los aranceles no son solo una herramienta económica, sino también un medio de presión política. El caso de Brasil es un claro ejemplo: sus productos ingresados a Estados Unidos serán gravados con un contundente 50 por ciento. Esta medida se impone, a juicio de Trump, porque Brasil es «culpable de llevar ante la justicia a su aliado de extrema derecha, el ex presidente Jair Bolsonaro».
Greer enfatizó que el presidente ha observado en Brasil, «como en otros países, un abuso de la ley, un abuso de la democracia». Añadió que «es normal utilizar estas herramientas por razones geopolíticas». Ante esta postura, el juez de la corte suprema de Brasil que preside el juicio a Bolsonaro declaró el viernes que el sistema judicial de su país no cederá ante las «amenazas» de la administración Trump. Greer concluyó que el presidente estadounidense «fue elegido para evaluar la situación de los asuntos exteriores en Estados Unidos y tomar las medidas oportunas».
Impacto económico y la guerra comercial
Te puede interesar:Acuerdos clave: Sheinbaum afirma victoria en negociación con …
A pesar de la narrativa de fortaleza, las cifras financieras más recientes de la economía estadounidense muestran señales de alerta. El informe de empleo del viernes reflejó que los empleadores estadounidenses han eliminado 37 mil empleos en el sector manufacturero desde la implementación de los aranceles.
En el marco de esta guerra comercial, la percepción es que «todos pierden», excepto el presidente de Estados Unidos. La Unión Europea, Japón y otros países han cedido ante las amenazas del mandatario, quien ha castigado con severidad a naciones como Brasil y Canadá, evidenciando una estrategia de confrontación que prioriza la agenda política sobre las dinámicas puramente comerciales.
En este tablero geopolítico, donde la economía se fusiona con la diplomacia, los aranceles de Donald Trump delinean un nuevo paradigma de política exterior. ¿Será esta estrategia de presión una constante en las relaciones internacionales, o las consecuencias económicas y sociales terminarán por redefinir sus límites?