Ciudad de México, 10 de septiembre de 2025. Una nueva estrategia económica toma forma en México con la propuesta de aranceles de hasta 50% en el Paquete Económico 2026, una medida clave para la protección de la industria y el empleo. Esta iniciativa busca salvaguardar sectores vulnerables ante la competencia desleal.
La propuesta arancelaria: Un escudo económico para México
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, anunció la implementación de aranceles de hasta el 50 por ciento para productos importados de países con los que México no tiene tratados de libre comercio. Esta declaración se realizó durante la presentación de Horizontec: Una nueva era en la Aviación Mexicana, el 10 de septiembre de 2025, tras la entrega del certificado al Halcón 2 de Horizontec. El funcionario enfatizó que esta iniciativa es un programa diseñado para proteger las industrias estratégicas del país.
«Vamos a ponerle un arancel nuevo, porque ya todos tenían arancel», afirmó Ebrard Casaubón. Explicó que el incremento se llevará hasta el límite permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC), con variaciones según cada fracción arancelaria. La propuesta, que cuenta con el respaldo al Plan México y ha sido impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca aumentar aranceles a más de mil productos importados.
El alcance de la medida y los sectores clave
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía (SE), el incremento arancelario afectará mil 463 fracciones de diversos sectores industriales. Entre los principales se encuentran el automotriz, plástico, siderúrgico, textil, muebles y calzado. Otros productos que serán gravados incluyen autopartes, vestido, papel y cartón, vidrio, juguetes, perfumes y cosméticos. Algunos de estos partirán desde un 10 por ciento, mientras que otros como motocicletas, aluminio, remolques, muebles y calzado alcanzarán un máximo del 35 por ciento.
El secretario Ebrard Casaubón precisó que los productos sujetos a este gravamen, pendientes de aprobación por el Congreso de la Unión, representan apenas el 8.6 por ciento del total de las importaciones mexicanas. «Va dirigido a productos que traemos de países con los que no tenemos tratados de libre comercio, porque cuando tienes un tratado de libre comercio no puedes imponer un arancel así», destacó, delineando la naturaleza selectiva de la política.
Protección estratégica para el empleo nacional
Uno de los productos clave a gravar serán los autos ligeros, debido a que ingresan al país con precios por debajo del precio de referencia, buscando una ventaja competitiva para ganar mercado. La industria automotriz mexicana, que representa el 23 por ciento de la manufactura nacional, es un pilar fundamental que, en conjunto con otras, debe ser protegida.
La propuesta del gobierno mexicano tiene como objetivo central proteger 320 mil empleos. Esta cifra surge de la preocupante experiencia de los últimos años, donde se perdieron 80 mil puestos de trabajo en los sectores textil y calzado. Esta pérdida se atribuye a importaciones asiáticas que, con precios «irrisorios», dejaron en desventaja a la industria nacional. «El interés de esto es que tengamos una producción», puntualizó Ebrard. La presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado la medida, afirmando que «no lo va a permitir la presidenta y creo que tiene razón», refiriéndose a la potencial pérdida de empleos.
Salvaguarda ante precios desleales
La justificación de estos aranceles radica en la necesidad de nivelar el campo de juego para la industria mexicana. Las importaciones que llegan con precios «irrisorios» o «por debajo del precio de referencia» distorsionan el mercado y socavan la capacidad productiva nacional, poniendo en riesgo la estabilidad laboral. Por ello, es la primera vez en mucho tiempo que un Paquete Económico presenta un conjunto tan amplio de fracciones arancelarias con este enfoque protector.
El papel del congreso y la vigencia de la medida
Los aranceles propuestos en el Paquete Económico, entregado por la Secretaría de Hacienda, tendrán una vigencia a partir del año fiscal siguiente y se mantendrán hasta que el Congreso de la Unión determine lo contrario. Esta condición subraya la trascendencia del debate legislativo que se avecina, donde se definirá la continuidad de esta política proteccionista y su impacto a largo plazo en la economía y el mercado laboral mexicano.
La implementación de estos aranceles no solo busca resguardar el tejido productivo y los empleos en México, sino que también plantea un debate fundamental sobre el modelo de desarrollo económico y la soberanía comercial en un contexto global cada vez más competitivo. ¿Será esta la estrategia definitiva para revitalizar la producción nacional y asegurar la estabilidad laboral frente a las presiones del comercio internacional.