La propuesta de aranceles a autos importados de países sin tratado de libre comercio, incluida en el Paquete Económico 2026, genera un debate crucial. Esta medida, dirigida específicamente a los autos ligeros de China, ha encendido las alarmas de la Electro Movilidad Asociación (EMA), que la califica como un retroceso en los compromisos ambientales y los objetivos de la transición energética del país.
El anuncio oficial: Aranceles en el horizonte económico 2026
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informó que el Paquete Económico 2026 contiene una propuesta para aplicar aranceles a productos originarios de naciones sin tratado de libre comercio con México. Esta iniciativa apunta directamente a los autos ligeros importados de China, argumentando que sus precios están por debajo de la referencia de mercado. Esta medida, según Pekín, ya ha sido tildada de «coerción», mientras que el propio Ebrard mencionó aranceles de hasta el 50 por ciento a productos de países sin tratado.
La advertencia de la industria: Riesgo para la movilidad eléctrica
La Electro Movilidad Asociación (EMA), que congrega a importantes automotrices chinas como Auteco, BYD, Changan y Zeekr, ha emitido una carta pública alertando sobre las graves implicaciones de estos aranceles. El organismo sostiene que cualquier acción que limite el acceso a tecnologías por su país de origen podría encarecer la transición hacia una movilidad limpia y minar la competitividad del mercado.
Eugenio Grandio, presidente de la EMA, enfatizó que «incrementar los costos de acceso a los vehículos eléctricos significaría un retroceso en el cumplimiento de las metas nacionales y compromisos internacionales». Para Grandio, alcanzar estos objetivos no solo es un compromiso ambiental, sino una oportunidad histórica para la salud pública, la competitividad y el desarrollo económico de México. La asociación vincula estos esfuerzos con el numeral 10 de las Metas 2030 del Plan México sobre sostenibilidad ambiental.
El mercado de vehículos eléctricos y bajas emisiones: un panorama en crecimiento
México cuenta actualmente con una oferta en expansión de más de 100 modelos de vehículos eléctricos y más de 50 híbridos enchufables, disponibles a precios accesibles y competitivos. Esta diversidad, según la EMA, permite que un número creciente de familias considere estas tecnologías como una alternativa viable.
Los beneficios son múltiples: estos vehículos no solo reducen significativamente los costos de operación y mantenimiento para los usuarios, impactando positivamente en su economía familiar, sino que también generan ventajas colectivas. Contribuyen a disminuir las emisiones contaminantes en las ciudades, mejorar la calidad del aire y construir un entorno más limpio y seguro para las generaciones futuras.
Datos que impulsan la transición: ventas y precios
En el primer semestre de 2025, los agremiados de la EMA comercializaron 43 mil 656 vehículos de bajas emisiones, lo que representa un crecimiento del 40.29 por ciento respecto a 2024. Del total, 19 mil 481 unidades fueron vehículos eléctricos, con un incremento del 33.7 por ciento. Los híbridos conectables alcanzaron 24 mil 081 unidades, experimentando un crecimiento del 47.5 por ciento, a pesar de una contracción general del mercado.
Estudios del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) revelan una tendencia clara: de 2021 a 2024, los precios de los vehículos eléctricos y los híbridos conectables han disminuido en 37 y 35 por ciento, respectivamente. En contraste, los vehículos de combustión interna han visto un aumento promedio del 24 por ciento. La EMA advierte que «contrarrestar esta disminución de precios con medidas como aranceles… indirectamente causará que la gran mayoría de los autos aumenten de precio, al afectar la competencia».
Propuestas de la EMA: Incentivos fiscales y expansión de infraestructura
Para mitigar el impacto negativo de los aranceles propuestos, la EMA sugiere la implementación de incentivos fiscales directos a los usuarios que fomenten la adopción de vehículos eléctricos. Adicionalmente, propone impulsar medidas como deducciones a las inversiones en infraestructura de carga dentro del Plan México, incluyendo el desarrollo de corredores de carga rápida en todo el país.
El debate sobre los aranceles a los autos chinos en México no es meramente económico; es una encrucijada entre la protección del mercado y la urgencia de la transición energética. ¿Podrá México conciliar sus objetivos comerciales con su compromiso inquebrantable por un futuro más sostenible?