
Europa tiende la mano, pero se arma: el dilema arancelario con EE.UU.
La Unión Europea quiere evitar una guerra comercial, pero no bajará la guardia. La propuesta de un acuerdo de arancel cero a Estados Unidos revela tanto la urgencia económica como la tensión política tras bambalinas.
La oferta: cero aranceles para bienes industriales
Un intento por evitar nuevos choques comerciales
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció que el bloque está dispuesto a firmar un acuerdo de arancel cero con Estados Unidos en el comercio de bienes industriales. La medida, explicó, busca estabilizar las relaciones bilaterales y evitar represalias perjudiciales para ambas partes.
“Lo hemos hecho antes con éxito, estamos listos para hacerlo de nuevo”, afirmó Von der Leyen, quien destacó que este enfoque ya ha funcionado con otros socios globales.
¿Qué está en juego para Europa?
Aunque la oferta parece conciliadora, Bruselas no descarta aplicar contramedidas si Washington impone nuevas tarifas. La UE teme un desvío de flujos comerciales que termine afectando a sus industrias, y por ello ha propuesto crear un “Grupo de Trabajo de Vigilancia de Importaciones” para detectar cambios bruscos en los patrones de comercio.
Este grupo se encargará de analizar datos históricos de importaciones hacia la UE para identificar picos irregulares que pudieran indicar triangulaciones o dumping encubierto.
El trasfondo político y económico del conflicto
Estados Unidos ante un punto de inflexión
Von der Leyen fue enfática al señalar que los principales afectados por una escalada arancelaria serían los consumidores y empresas estadounidenses. A largo plazo, advirtió, el impacto golpearía a países en desarrollo y frenaría la economía global.
“Preferimos una solución negociada”, insistió, aunque dejó claro que todos los instrumentos de defensa comercial están sobre la mesa, incluido el mecanismo contra la coerción económica aprobado por la UE en 2023.
Más allá de EE.UU.: la ruta de la diversificación
La UE no quiere poner todos sus huevos en la canasta estadounidense. Von der Leyen afirmó que el bloque ya trabaja en fortalecer alianzas comerciales con otras regiones, apuntando al 83 % del comercio global fuera de EE.UU.
Entre los acuerdos más relevantes mencionó los avances con Mercosur, México, Suiza, India y el sudeste asiático. Esta estrategia busca blindar a Europa frente a la volatilidad de la política comercial estadounidense y asegurar mercados para su industria.
Una Europa pragmática, pero en guardia
El ofrecimiento de arancel cero es tanto una invitación al diálogo como una advertencia velada. Bruselas apuesta por el libre comercio, pero con reglas claras y mecanismos de defensa activos. El desarrollo de las negociaciones será clave no solo para las relaciones transatlánticas, sino también para el equilibrio del comercio global en un contexto de creciente proteccionismo.