
La brisa de optimismo que soplaba sobre América Latina y el Caribe parece perder fuerza. El FMI advirtió que la región enfrentará una desaceleración económica en 2025, arrastrada por tensiones políticas y vaivenes del mercado global.
Un panorama global lleno de incertidumbre
Factores externos que impactan la región
Rodrigo Valdés, jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, describió un escenario desafiante:
- Aranceles crecientes entre potencias.
- Perturbaciones en cadenas de valor globalizadas.
- Volatilidad en precios de materias primas.
- Mercados financieros inestables.
“El impacto de estos factores sobre el crecimiento es principalmente negativo“, afirmó Valdés, destacando que la región debería prepararse para más turbulencias.
El comercio: ¿Oportunidad o amenaza?
Aunque algunos países podrían beneficiarse de la desviación del comercio, el FMI es claro: el balance general es adverso. La caída en la demanda global podría afectar a sectores estratégicos, especialmente en economías dependientes de exportaciones de materias primas.
Datos duros: cómo cambiará el crecimiento
La proyección en cifras
El informe del FMI señala que:
- Crecimiento en 2024: 2.4%
- Proyección para 2025: 2.0%
Esto significa una reducción frente a la expectativa previa de 2.5% publicada en enero.
El riesgo de inflación
Valdés advirtió también sobre “riesgos al alza para la inflación“, una preocupación latente ante posibles nuevas disrupciones comerciales y presiones sobre los precios.
Retos fiscales y deuda pública: ¿están listos los gobiernos?
Monedas flexibles y choques externos
El FMI recomienda permitir que las monedas locales floten para amortiguar choques. Intervenir demasiado en los tipos de cambio podría resultar contraproducente en un contexto de volatilidad global.
Enfrentar la deuda
Con “altos niveles de deuda pública” y “crecientes costos de financiamiento“, la región debe actuar:
- Continuar con la consolidación fiscal.
- Proteger la inversión pública y el gasto social prioritario.
- Fortalecer las normas fiscales para aumentar la credibilidad de los gobiernos.
Consolidación fiscal sin sacrificar desarrollo
“La consolidación fiscal debe continuar sin más demoras“, subrayó Valdés, quien instó a proteger proyectos estratégicos que impulsen el crecimiento y reduzcan desigualdades.
Histórico de crisis: ¿un patrón que se repite?
Crisis anteriores
América Latina ha enfrentado:
- La crisis de deuda de los 80.
- La devaluación del real brasileño en 1999.
- La recesión post-2008.
Cada episodio demostró la importancia de mantener marcos fiscales sólidos y políticas monetarias prudentes.
¿Qué distingue el desafío actual?
La globalización de las cadenas productivas y la interconexión financiera mundial hacen que los contagios económicos sean más rápidos y severos que en el pasado.
Oportunidades escondidas en tiempos de crisis
Diversificación comercial
Países que inviertan en diversificar sus socios comerciales podrían encontrar nuevos mercados, disminuyendo su dependencia de economías en desaceleración.
Economías digitales y verdes
La transición hacia modelos sostenibles y tecnologizados podría ser un motor de crecimiento para aquellos que apuesten a tiempo.
- Inversión en energías renovables.
- Fomento del comercio electrónico y las fintech.
- Impulso a la educación tecnológica.
¿Preparación o resignación?
El 2025 pondrá a prueba la resiliencia de América Latina y el Caribe. La pregunta no es si vendrán tiempos difíciles, sino qué tan preparados estarán los países para enfrentarlos.