
Contrario a la inercia de este tipo de “eventos”, en los que el protagonismo suele imponerse sobre la realidad, la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta, puso el dedo en la llaga durante la Sesión Solemne del Ayuntamiento de Benito Juárez, con motivo del Aniversario 55 de Cancún.
De entrada, pido dejar de ver a Cancún “solo como un destino”, y comenzar a verlo “como nuestra casa”.
En el mismo tono, subrayó la necesidad de que Cancún deje de ser un proyecto para convertirse, de una vez por todas, en una ciudad con alma, con identidad, carácter y corazón.
Pero, el eje central de su discurso fue la desigualdad, que por lo regular está ausente de las “celebraciones”
“No puede haber desarrollo sin igualdad”, sentenció.
De paso, hizo una revisión crítica al pasado:
“Las malas decisiones y los egoísmos de muchos gobiernos provocaron que ese Cancún generoso y próspero creciera con profundas desigualdades, con dolorosos rezagos…”
Y precisó:
“Mientras algunas zonas vivían muy bien, una inmensa mayoría vivía en el olvido, en el abandono, sin servicios básicos, sin oportunidades y sin la vida digna que todos merecemos”.
Finalmente, hizo un llamado a los cancunenses para que también hagan su parte, y subrayó la importancia de que Cancún cuente con ciudadanos con valores.
Y la Alcaldesa dejó rebotando que se trata tambien todos asumamos nuestra parte, si es que nos identificamos como cancunenses para que tengamos una ciudad con memoria, dignidad y alma propia.