Alianza Delta-Aeroméxico: Un revés a la economía y consumidores estadunidenses

Delta y Aeroméxico se oponen al retiro de su alianza, advirtiendo que la medida del DOT castigaría a la economía y consumidores de Estados Unidos.
Alianza Delta-Aeroméxico: Un revés a la economía y consumidores estadunidenses

La firme oposición de Delta y Aeroméxico al retiro de su alianza, impulsada por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT), expone una profunda disputa. Esta medida, supuestamente dirigida al gobierno mexicano, amenaza con castigar directamente a empresas y consumidores estadounidenses, desatando consecuencias económicas significativas y alterando el panorama del mercado aéreo.

La contramedida del DOT y el temor a un castigo injusto

La Orden de Causa Justificada emitida por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT), con fecha del 19 de julio, busca la disolución del Acuerdo de Colaboración Conjunta (JCA) entre Delta y Aeroméxico. Si bien Delta, sin Aeroméxico, ha manifestado su apoyo a las medidas del DOT para que otras naciones cumplan acuerdos comerciales, como contramedidas al supuesto incumplimiento de México en el Acuerdo de Transporte Aéreo, advierte sobre las repercusiones adversas.

Una orden que apunta al gobierno, pero golpea a los consumidores

Delta ha admitido que la orden del DOT, más allá de impactar al gobierno de México, castigaría directamente a la propia empresa y a los consumidores estadounidenses. Analistas del sector han comentado que esta medida buscaría penalizar a México, argumentando que las aerolíneas estadounidenses han incurrido en mayores costos operativos desde la obligación de trasladar sus actividades de carga del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

La postura de Delta: Buscando alternativas y defendiendo principios

En su documento de respuesta, Delta ha subrayado la existencia de alternativas superiores para remediar la situación con el gobierno mexicano, sin que ello perjudique la economía estadounidense. La aerolínea instó al Departamento a explorar dichas opciones. Además, la compañía aérea ha calificado la Orden de Causa Justificada como «antitética» a la agenda «América Primero» de la administración del presidente Donald Trump. Delta argumenta que la empresa conjunta es en sí misma una empresa estadounidense, al estar compuesta por una aerolínea estadounidense y una mexicana con significativa participación de Estados Unidos.

Beneficios irrefutables: La empresa conjunta como activo estadunidense

Delta y Aeroméxico han defendido que su alianza es innegablemente pro-consumidor, pro-competitiva y pro-estadounidense. Ambas compañías se oponen firmemente a la decisión provisional del Departamento de retirar la aprobación y el otorgamiento de inmunidad antimonopolio (ATI) para su empresa conjunta.

Un acuerdo pro-consumidor y pro-competencia

La empresa conjunta beneficia principalmente a los consumidores estadounidenses, pues el 60 por ciento de los boletos se venden a pasajeros en Estados Unidos. El acuerdo ofrece a los viajeros estadounidenses una red y un horario de mayor calidad, con servicio nuevo y ampliado, opciones de vuelo más convenientes y tarifas más bajas. El JCA permite a Delta y Aeroméxico brindar a sus clientes, primordialmente estadounidenses, un servicio de alta calidad y conveniencia, además de tarifas reducidas.

Asimismo, la alianza fomenta una mayor competencia con otras aerolíneas estadounidenses y mexicanas. Delta y Aeroméxico controlan conjuntamente el 20 por ciento del competitivo mercado estadounidense-mexicano, medido por cuota de asientos, en comparación con el 21 por ciento de American, el 16 por ciento de United y el 16 por ciento de Volaris.

El impacto económico: Empleos, PIB y turismo en riesgo

El convenio de colaboración genera anualmente cientos de millones de dólares en beneficios para los ciudadanos estadounidenses que viajan a México. Delta y Aeroméxico son responsables de cerca de cuatro mil empleos, más de 310 millones de dólares en el producto interno bruto (PIB) estadounidense y más de 200 millones de dólares en gasto anual de turismo en Estados Unidos.

Las devastadoras consecuencias de una disolución

Los socios de la JCA han advertido sobre las graves implicaciones económicas y operativas si la disolución de la alianza se concretara.

Rutas canceladas y menor calidad de servicio

Si Delta y Aeroméxico se ven obligadas a disolver su empresa conjunta, los beneficios actuales para los consumidores desaparecerían. Las empresas estiman que hasta dos docenas de rutas entre Estados Unidos y México podrían cancelarse, y aviones de menor tamaño reemplazarían a los grandes aviones de fuselaje estrecho en muchas otras rutas. Además, la eliminación del acuerdo pondría en riesgo 23 vuelos sin escalas.

El mercado en manos de la competencia

La rescisión del Acuerdo de Cooperación Conjunta entre Delta y Aeroméxico implicaría la «evaporación» de estos beneficios económicos para Estados Unidos, dejando el mercado en manos de la competencia. Es una decisión que, lejos de sanar un conflicto con un gobierno extranjero, podría mermar la capacidad económica y de servicio para los propios ciudadanos estadounidenses.

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