Agencias
JOSÉ MARÍA MORELOS.- El cementerio municipal de José María Morelos llegó al máximo de su capacidad hace varios meses, previo a la pandemia y ahora carece de alternativas para ampliarlo, sobre todo luego de los espacios ocupados en la presente época de COVID-19, reconoció Eviut Rivera.
El encargado de esa panteón, añadió que procuraron construir bóvedas en una especie de “segundo piso” (una tumba, justo encima de otra, usualmente de un miembro de esa misma familia), sin embargo, esto ya no es opción.
Dijo que, ahora, pasillos incluso de sesenta centímetros de ancho, son aprovechados para la construcción de bóvedas ante la saturación del camposanto.
“Trato de evitar lo más que se pueda los pisos dobles, me entiendes, porque a veces, el trabajo por algún descuido del albañil no queda bien, y entonces, empieza a filtrar los líquidos (de los sepulcros)”, explicó.
De acuerdo al funcionario, durante julio y hasta agosto, habrían ocurrido 29 inhumaciones en el cementerio de la cabecera municipal morelense, una cifra de las más altas de los últimos años en ese lapso.
“Si se sospecha que sea por esa enfermedad, no estoy autorizando segundos pisos, mejor vamos colocándolos, aunque sea en un pequeño espacio”, dijo.
Debido a la contingencia sanitaria por la COVID 19, la inhumación en “segundos pisos” dejó de ser una opción en el saturado cementerio de José María Morelos.
Como medida de prevención, ya es autorizada la construcción de bóvedas sobre las tumbas, en cambio, es utilizado todo el espacio disponible, incluso pasillos reducidos.
Con información de Infoqroo
