La seguridad aérea en México enfrenta un momento crítico. Expertos advierten que el país podría perder nuevamente su categoría 1 si no fortalece sus protocolos de seguridad, incluyendo la prevención de riesgos terroristas. Esta situación se agrava con la inminente negociación del T-MEC, donde Estados Unidos eleva exigencias de seguridad nacional.
El riesgo de un retroceso en la categoría aérea mexicana
Si México no fortalece sus protocolos relacionados con seguridad aérea, entre ellos para evitar riesgos terroristas, «habrá un cuestionamiento por parte de Estados Unidos» y el país podría perder nuevamente la categoría 1. Así lo señaló José María Ramos García, profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Ramos García participó en el simposio: Diálogo social: realidades, retos y futuro del transporte aéreo en México, evento realizado por la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA). Allí destacó que se avecina una negociación trascendental del T-MEC, donde el gobierno estadounidense incluirá el tema de la seguridad nacional.
La seguridad aérea y nacional en la renegociación del T-MEC
El investigador del Colef recordó la relevancia de dos normativas estadounidenses que marcan la pauta para la actual administración de ese país: la ley de emergencia nacional y la ley que declara terroristas a organizaciones criminales. Estas legislaciones enmarcan las preocupaciones de Washington.
En la renegociación del tratado con México y Canadá, Estados Unidos, según Ramos García, pedirá certeza para evitar riesgos a su soberanía y una mayor intromisión de grupos delictivos. Sus principales preocupaciones incluyen la prevención de riesgos terroristas, pero también el tema del fentalino.
«Estados Unidos está planteando esos dos temas como parte de su agenda transversal», afirmó Ramos García. Esta postura implicará, muy probablemente, un fortalecimiento de restricciones, controles y exigencias no solo de seguridad aérea per se, sino también de seguridad nacional.
Ante este escenario, Ramos García subrayó la necesidad de una posición de alerta por parte de México. Esta debe involucrar al estado, la academia, el sector empresarial y, de manera crucial, a los pilotos, para enfrentar las inminentes demandas.
La urgencia de una política aeronáutica integral
El gobierno federal debe plantear y discutir un proyecto de política aeronáutica dentro del plan México. Este proyecto busca compensar las posibles pérdidas generadas por el momento de incertidumbre que se vive con Estados Unidos, entre otras cosas, por el impacto de los aranceles y el ambiente creado a partir de las nuevas medidas del país vecino del norte.
Componentes clave para el plan México
Es fundamental que esta política se desarrolle en temas como la innovación y desarrollo tecnológico, el impacto social y los derechos laborales. Otros pilares incluyen la transición energética y la sustentabilidad, el desafío económico y sus implicaciones, el fortalecimiento de las instituciones y, finalmente, la seguridad.
Fortalecer la competitividad ante el crecimiento del tráfico
Ramos García reiteró que están dadas todas las condiciones para articular una propuesta de política aeronáutica que la fortalezca. Esta debería crear una serie de incentivos para todos los actores, generando beneficios no solo para impulsar la competitividad y el bienestar del sector, sino también para adaptarse a lo que viene: el crecimiento global y el incremento del tráfico aéreo.
El AICM y la visión de ASPA
Por su parte, el secretario general de ASPA, Jesús Ortiz Álvarez, expuso que el aeropuerto internacional de la Ciudad de México (AICM) requiere un «presupuesto necesario» para seguir operando en óptimas condiciones. Añadió que es crucial concretar una política aeronáutica que brinde viabilidad a la terminal aérea.
El panorama para la aviación mexicana es complejo y exige una respuesta coordinada. ¿Logrará el país articular una estrategia integral que asegure su soberanía aérea y preserve su categoría internacional en medio de las crecientes presiones externas?