El martes 4 de noviembre de 2025, la demócrata Abigail Spanberger fue elegida gobernadora de Virginia, según proyecciones de medios clave en Estados Unidos. Esta victoria no solo la convierte en la primera mujer en gobernar el estado de la costa este, sino que también sirve como un termómetro crucial que mide los primeros nueve meses de Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca.
La victoria histórica de una exagente de la CIA
Abigail Spanberger, una exagente de la CIA de 46 años y congresista de tres mandatos, era considerada la gran favorita en las encuestas para ganar la contienda. Su victoria cambiará el control partidista de la gubernatura, pues reemplazará al gobernador republicano saliente, Glenn Youngkin, quien dirigió Virginia durante los últimos cuatro años.
La demócrata derrotó a la vicegobernadora republicana Winsome Earle-Sears, una veterana de los Marines y una firme aliada del presidente Trump. Los medios locales, incluyendo NBC News, CNN y CBS News, adelantaron las proyecciones de su victoria, la cual se materializó con un margen cómodo que incluso amenazaba con terminar en dos dígitos.
Aunque la contienda por la alcaldía de la ciudad de Nueva York acaparaba otros titulares, las elecciones en Virginia —junto con la de gobernador en Nueva Jersey— se consideran una prueba clave del mandato actual de Trump y ofrecen un adelanto de lo que pueden ser las votaciones legislativas de medio término en 2026.
El golpe electoral a la agenda de Donald Trump
Estas elecciones, que enfrentaron a demócratas centristas contra republicanos claramente alineados con Trump, se perfilan como un indicativo de si los votantes moderados han aceptado la agenda de recortes del presidente o si planean darle un golpe en las urnas en 2026.
La victoria de Spanberger otorga a los demócratas una clave esencial de cara a las elecciones de mitad de periodo de 2026, las cuales decidirán el control de las legislaturas estatales en docenas de estados y determinarán si los republicanos mantienen mayorías en Washington durante los últimos años de la presidencia de Trump.
Mientras tanto, los republicanos deben lidiar nuevamente con una derrota en un estado reñido. El mismo Donald Trump nunca hizo campaña para apoyar a Winsome Earle-Sears, aunque le dio su tibio respaldo. Esta alianza incómoda plantea interrogantes sobre el candidato republicano ideal para elecciones generales disputadas, y sobre cómo la volátil posición del presidente con los votantes podría afectar a otros candidatos republicanos el próximo año.
Claves de la campaña y un modelo para el partido
Spanberger ganó con una campaña que enfatizaba los temas económicos, una estrategia que podría servir como modelo para otros demócratas que intentan romper el control de Trump y los republicanos en Washington y ganar terreno en las legislaturas estatales.
- Enfoque económico: Spanberger formuló cuidadosamente argumentos económicos contra las políticas de Trump.
- Ataque político: Gastó sumas considerables en anuncios que vinculaban a Earle-Sears directamente con el presidente.
- Derechos reproductivos: Enfatizó su apoyo a los derechos al aborto en Virginia, el último estado del viejo sur que no ha promulgado nuevas restricciones o prohibiciones sobre el procedimiento.
El impacto del cierre gubernamental en el voto
La candidata demócrata criticó duramente al Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump, el cierre del gobierno de Estados Unidos (shutdown) y su impacto negativo en Virginia, un estado que alberga a cientos de miles de empleados federales.
Virginia, de hecho, solo es superado por California en el tamaño de su fuerza laboral federal. Trump ha pasado como una aplanadora por la burocracia federal desde que regresó al cargo en enero, cerrando agencias completas y eliminando aproximadamente 200,000 empleos incluso antes del cierre del gobierno.
Spanberger se presentó como un baluarte contra esta agresiva reducción federal, prometiendo ser «una gobernadora que defenderá» a los miles de trabajadores federales despedidos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Este enfoque ayudó a animar a los principales partidarios de los demócratas y también logró atraer a los votantes indecisos que eligieron a Youngkin hace cuatro años.
La elección de Abigail Spanberger como la primera mujer gobernadora de Virginia no es solo un hito estatal, sino una señal de alerta ineludible para el partido republicano. El énfasis en la economía y la defensa de los trabajadores federales en un estado tan sensible al vaivén de Washington sugiere que los demócratas han encontrado un camino viable para enfrentar a Trump en los estados reñidos. ¿Será Virginia el principio del fin para la agenda de recortes republicana de cara a las decisivas elecciones de 2026?
