
• Beneficios de la iniciativa se otorgarán vía decretos.
Por: Jorge A. Martínez Lugo.
Después de la tercera reunión de Claudia Sheinbaum con la disidencia magisterial contra la reforma a la Ley del Issste, la presidenta decidió retirar la iniciativa que estaba en pausa en el Congreso de la Unión “para buscar consensos y enriquecer el proyecto”.
Sin embargo, las cabezas del movimiento decidieron mantener el paro magisterial, aunque ahora entrará en otra etapa, ya que al quedarse sin materia o sin la bandera política principal, será decisión de las bases el rumbo que tomará el movimiento en cada una de las entidades.
BENEFICIOS VAN, VÍA DECRETOS
Por lo pronto el gobierno federal anunció que los beneficios que contenía la iniciativa de reforma serán otorgados por la vía administrativa, decretos presidenciales, con el fin de devolverle al Issste las facultades que se le habían eliminado en el periodo neoliberal, como es la construcción de vivienda, el retorno al interés social y la eliminación de deudas impagables de los créditos otorgados en la misma etapa privatizador de la institución.
La bandera principal del movimiento, que no es cualquier cosa, se concentrará en la derogación de las reformas del año 2007, cuando el gobierno de Felipe Calderón ()2006-2012) endureció las políticas anti derechos sociales y privatizó las funciones del Issste, como son los servicios de quirófanos, anestesia, alimentación, medicinas, subrogación de especialidades, entre otros, que llevó al desmantelamiento de la institución.
Así las cosas, el movimiento recompone el rumbo y la bandera será la derogación de las reformas del 2007, principalmente en lo que se refiere a las jubilaciones y pensiones, ya que al ser calculadas en UMAS jubilados y pensionados a partir de ese nefasto año calderonista, reciben en promedio de siete a diez mil pesos mensuales, equivalentes a la mitad o menos del salario que recibían antes de la jubilación.
Por parte del gobierno federal y los gobiernos estatales, el objetivo inmediato será el regreso a clases, ante lo cual tendrán pocos argumentos, ya que la sociedad, madres y padres de familia, exigen el retorno a las aulas, independientemente que mantengan su apoyo a las demandas de las trabajadoras y trabajadores afiliados al Issste. Usted tiene la última palabra.