
Agencias
CANCÚN.- La seguridad en Quintana Roo enfrenta un nuevo desafío tras la salida de 800 elementos de la Guardia Nacional (GN), que este martes partirán desde diferentes puntos del estado con destino a la frontera norte de México, como parte de un acuerdo entre los gobiernos de México y Estados Unidos para reforzar la lucha contra el tráfico de drogas y armas.
Los primeros 400 elementos fueron concentrados en el aeropuerto internacional de esta ciudad y partieron a temprana hora. Se espera que el segundo grupo lo haga en el transcurso de día.
Este movimiento de tropas forma parte de un retiro más amplio que abarca los estados de Quintana Roo, Campeche y Yucatán, de donde se espera que en total 7 mil efectivos de la Guardia Nacional, sean trasladados en los próximos días a la franja fronteriza.
¿Cómo queda Quintana Roo con la salida de los agentes federales?
La partida de los efectivos deja a Quintana Roo con aproximadamente 2 mil elementos de la Guardia Nacional, una cifra considerablemente menor a los 7 mil 901 elementos que fueron desplegados entre 2019 y 2022 para reforzar la seguridad en la entidad.
Los uniformados que abandonaron el Estado este martes estaban asignados a Cancún, Playa del Carmen, Felipe Carrillo Puerto y Chetumal, donde realizaban operativos de vigilancia, combate al crimen organizado y patrullajes en zonas turísticas y de alta incidencia delictiva.
Además, formaban parte de la Fuerza de Tarea “100 Días”, un operativo especial implementado en Cancún y la Riviera Maya para reducir los niveles de violencia y enfrentamientos entre grupos criminales. Con su retiro, queda la incertidumbre sobre quién tomará el control de las labores que realizaban.
¿Quién suplirá sus funciones?
Hasta el momento, ni la Secretaría de Seguridad Ciudadana ni la Guardia Nacional han anunciado un refuerzo inmediato para suplir a los agentes que partieron.
La presencia de la Sedena y la Marina, que también operan en el Estado, podría aumentar, pero no hay un plan claro sobre cómo se mantendrá el esquema de seguridad.
Este retiro masivo deja en el aire la efectividad de la estrategia de seguridad en un Estado donde la violencia sigue en aumento, con homicidios, extorsiones y secuestros, que afectan tanto a la población local como a la industria turística.
La salida de los elementos federales genera preocupación entre ciudadanos y empresarios, quienes temen un incremento en la delincuencia ante la reducción del personal de seguridad, especialmente en zonas turísticas clave como Cancún y Playa del Carmen, donde la presencia de la Guardia Nacional había logrado contener ciertos delitos.
El repliegue de tropas deja a Quintana Roo en una situación de vulnerabilidad, mientras que el gobierno federal no ha detallado cómo garantizará la seguridad en el Estado tras este significativo ajuste en la distribución de sus fuerzas.
Red Informativa del Sureste (RIS)